Desde que Trump llegó al Gobierno y optó por atacar a Canadá un día sí y el otro también, particularmente por la visita fallida de Justin Trudeau, empresarios y políticos han respondido con medidas de rechazo económico, de viajar a Estados Unidos y de abrazar su nacionalismo.
Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo).– Los ataques constantes de Donald Trump hacia Canadá, particularmente por insistir en que convertirá a este país en el estado 51 de Estados Unidos, han alimentado un nacionalismo canadiense a niveles pocas veces conocidos. Al menos así lo muestran las campañas de consumo de productos locales, el incremento en las ventas de las banderas nacionales así como la cancelación de viajes a la Unión Americana lo cual incluso ha llevado a Air Canadá a reducir de manera proactiva cierta capacidad hacia destinos de ocio en el vecino del sur.
Una muestra reciente de este patriotismo la protagonizó el actor canadiense Jeff Douglas, quien en un video aparece arriba de un escenario vestido con una camisa de franela defendiendo a Canadá de los ataques del Presidente. El video en realidad se basa en un anuncio icónico de cerveza canadiense que protagonizó el mismo Douglas hace 25 años aunque ahora se ha convertido en un grito de guerra patriótico, que incluso ha sido retuiteado el Primer Ministro Justin Trudeau.
El video, titulado "Somos canadienses", muestra a Douglas dándose golpes de pecho sobre Canadá con una intensidad cada vez mayor, mientras recibe aplausos de una multitud invisible, frente a una pantalla que proyecta fragmentos de la cultura canadiense, desde papas fritas con ketchup hasta castores y jugadores de hockey.
Douglas dijo que el video fue producido por un colectivo anónimo de creativos y profesionales de la publicidad canadienses, todos los cuales donaron su tiempo y recursos para que se hiciera. El video “llega en un momento de creciente patriotismo, cuando los canadienses están boicoteando los productos estadounidenses y abucheando el himno de Estados Unidos en eventos deportivos, en medio de una acalorada guerra comercial con Estados Unidos y las amenazas de Trump de anexar Canadá como el ‘estado 51’", reseña la CBC canadiense.
Good to have you back. pic.twitter.com/NR6IXqve1O
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) March 6, 2025
Desde que Trump llegó al Gobierno y optó por atacar a Canadá un día sí y el otro también, particularmente por la visita fallida de Justin Trudeau, empresarios y políticos han respondido con medidas de rechazo económico. Han llevado a cabo boicots a productos estadounidenses y la compra masiva de gorras con el lema "Canadá no está en venta". En sólo unas semanas, estas se han convertido en un símbolo de protesta.
Medios influyentes como The Globe and Mail han publicado editoriales llamando a reducir la dependencia económica de Estados Unidos. “Debemos valernos por nosotros mismos”, escribió el periódico en un artículo. Este jueves, por ejemplo,
De hecho, las expresiones patrióticas han ido más allá.
En una serie de cartas al editor, The Washington Post publica distintos testimonios de canadienses que exponen precisamente cómo ha crecido el orgullo nacionalista en ese país.
La periodista Judy Waytiuk, de Winnipeg, Manitoba, relata por ejemplo: “Una vieja amiga y también periodista jubilada me contó hace poco que, por primera vez, había empezado a ondear una bandera canadiense en el exterior de su casa, algo que yo también hice. No estamos solos: un fabricante de banderas canadiense informó que sus ventas se habían duplicado”.
En efecto, las ventas de la empresa canadiense Flags Unlimited, fabricante de banderas, se duplicaron en comparación con el año anterior, según afirmaron los propietarios de la empresa. El aumento de las ventas, dice un cable de Reuters, se produjo antes del día de la bandera nacional de Canadá, el 15 de febrero, que marca el 60 aniversario del debut de la bandera con hojas de arce rojas y blancas en Ottawa.
Canadá: no está a la venta.
El canal de Panamá: no se vende.
Groenlandia: no está en venta
Estados unidos: Recientemente vendido a Elon Musk pic.twitter.com/HW6JeNFDyq— Julián Corvaglia (@JulianCorvaglia) January 27, 2025
“Algunos canadienses han comenzado a boicotear los productos estadounidenses. Mientras tanto, las tiendas de comestibles están ajustando sus pedidos para alejarse de los productos estadounidenses, importando los que no están disponibles de productores nacionales de países distintos de los Estados Unidos y marcando los productos que provienen de Canadá como parte del movimiento ‘Compre productos canadienses’. Durante un reciente viaje de compras, elegí naranjas de España y, a juzgar por los tres contenedores repletos de varias naranjas estadounidenses, otros compradores estaban tomando decisiones similares”, comenta Waytiuk.
La misma Waytiuk indica que WestJet Airlines, la segunda aerolínea más grande de Canadá, dijo que la demanda de viajes a los Estados Unidos había caído un 25 por ciento en una semana reciente, dada la amenaza de los aranceles estadounidenses, que ni siquiera han comenzado. Air Canada también planea reducir el servicio a los Estados Unidos.
“A cualquier estadounidense que elija visitar Canadá en los próximos meses: no puedo prometer ni siquiera una cortesía a regañadientes. He estado tentado de comprar pintura en aerosol y cubrir cualquier vehículo con matrícula estadounidense que vea. No lo haré porque soy canadiense. Pero si sigues insistiendo, no puedo prometerte nada. En estos días, circula un dicho en Internet: “Los canadienses tienen dos opciones: ‘Lo siento’ y ‘Lo lamentarás’”, expone la periodista
En otra carta Blawal Aleem, de Vaughan, Ontario, sostiene: “Los canadienses tendemos a no mostrar nuestro patriotismo como lo hacen las personas de otras naciones, y esto puede atribuirse tal vez a nuestra actitud despreocupada. Somos un grupo relajado y no siempre expresamos nuestras verdaderas emociones. Nos disculpamos rápidamente y tendemos a pasar por alto las cosas”.
Y puntualiza “Sin embargo, cuando el presidente Donald Trump sugirió que nos convirtiéramos en el estado número 51 de los Estados Unidos, me hizo sentir amor, orgullo, gratitud, decepción y enojo: amo a mi país; estoy orgulloso de ser canadiense; Estoy agradecido por todo lo que esta tierra me ha dado; estoy decepcionado por los comentarios irresponsables e incendiarios de Trump; y estoy enojado porque alguien ha amenazado mi hogar y está intentando presionar a nuestro gobierno a través de aranceles”.





