La OCDE pronosticó que las medidas arancelarias impuestas por el Gobierno de Estados Unidos tendrán un gran impacto, especialmente sobre la economía mexicana, que podría registrar una contracción de 1.3 por ciento.
Ciudad de México/Ottawa, 17 de marzo (SinEmbargo).– Los aumentos arancelarios de Donald Trump lastrarán el crecimiento en Canadá, México y Estados Unidos, a la vez que impulsarán la inflación, según pronosticó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), recortando sus perspectivas económicas globales y advirtiendo que una guerra comercial más amplia debilitaría aún más el crecimiento.
La organización actualizó sus previsiones asumiendo que los aranceles entre Estados Unidos y sus vecinos se incrementarán en 25 puntos porcentuales adicionales sobre casi todas las importaciones de bienes a partir de abril.
Como resultado, se prevé que el crecimiento económico estadounidense se desacelere este año al 2.2 por ciento antes de perder impulso el próximo año, a tan solo el 1.6 por ciento, según la OCDE, recortando sus previsiones del 2.4 por ciento y el 2.1 por ciento anteriores. Sin embargo, la economía mexicana sería la más afectada por los aumentos arancelarios, contrayéndose un 1.3 por ciento este año y un 0.6 por ciento adicional el próximo, en lugar de crecer un 1.2 por ciento y un 1.6 por ciento como se esperaba anteriormente. La tasa de crecimiento de Canadá se desaceleraría al 0.7 por ciento este año y el próximo, muy por debajo del 2 por ciento previsto previamente para ambos años.
En caso de un shock comercial generalizado, no solo los hogares estadounidenses pagarán un alto precio directo, sino que la probable desaceleración económica costará a Estados Unidos más que los ingresos adicionales que se supone que generarán los aranceles, según estimó la OCDE en sus perspectivas provisionales. El crecimiento mundial se encamina a una ligera desaceleración, del 3.2 por ciento en 2024 al 3.1 por ciento en 2025 y al 3 por ciento en 2026, según el foro de políticas con sede en París, que redujo sus proyecciones del 3.3 por ciento para este año y el próximo en sus perspectivas económicas anteriores, publicadas en diciembre.
Sin embargo, el panorama global ocultó las divergencias entre las principales economías, y la resiliencia de algunos grandes mercados emergentes como China contribuyó a compensar una marcada desaceleración en América del Norte. La proliferación de aumentos arancelarios lastraría la inversión empresarial global e impulsaría la inflación, dejando a los bancos centrales sin otra opción que mantener los tipos de interés más altos durante más tiempo del previsto, según la OCDE.
Con una menor exposición directa a la guerra comercial por ahora, se prevé que la economía de la eurozona cobre impulso este año con un crecimiento del 1.0 por ciento y alcance el 1.2 por ciento el próximo, aunque este crecimiento se redujo con respecto a las previsiones anteriores del 1.3 por ciento y el 1.5 por ciento, respectivamente.
Un mayor apoyo gubernamental al crecimiento chino ayudaría a compensar el impacto del aumento de aranceles en la segunda economía más grande del mundo, según la OCDE, que pronostica un crecimiento del 4.8 por ciento en 2025 (frente al 4.7 por ciento), antes de desacelerarse al 4.4 por ciento en 2026, sin cambios respecto a la estimación anterior.
Sin embargo, la OCDE advirtió que el panorama global sería mucho peor si Washington intensifica la guerra comercial elevando los aranceles a todas las importaciones no relacionadas con materias primas y sus socios comerciales hacen lo mismo. Se estima que un aumento permanente de los aranceles bilaterales en 10 puntos porcentuales reduciría alrededor de 0,3 puntos porcentuales del crecimiento global en el segundo y tercer año del shock, mientras que la inflación global sería en promedio 0,4 puntos porcentuales más alta durante los primeros tres años.
