Una bailarina que sostuvo la bandera mexicana durante su actuación en los festejos patrios provocó el enojo de la ciudadanía.
Ciudad de México, 18 de septiembre (SinEmbargo).- Una bailarina causó el enojo de muchas personas porque, durante su presentación con poca ropa, sostenía la Bandera Mexicana en las manos. Hace unos días, como parte de las fiestas patrias, el Alcalde del municipio de Reforma, en Chiapas, Pedro Ramírez, contrató a un grupo de bailarines y bailarinas. No sabemos, porque hasta ahora no ha dado explicación, si él tenía conocimiento de que el espectáculo que iban a ofrecer era un poco más atrevido que el mariachi loco.
La mayoría de los medios de comunicación han reportado que en Chiapas, “una bailarina exótica” se presentó en la conmemoración de la Independencia, o que “una bailarina exótica” usó la Bandera en los festejos patrios. En realidad, participaron hombres y mujeres. Pero, el foco se centró en una mujer y en una bandera, a una la repudiaron y a la otra la defendieron.
Los símbolos patrios, como la Bandera y el Himno Nacional, representan la identidad, dan un sentido de pertenencia colectiva, refuerzan la idea de unidad nacional. Y las banderas, en particular, con sus colores y el escudo o los elementos gráficos que tengan, remiten a la fundación de las naciones, a las luchas independentistas y a la cultura de los países. En México, para muchas personas la bandera es casi sagrada.
Ante las invasiones extranjeras que este país ha vivido, después de que se convirtió en un país soberano, los Símbolos Patrios han ayudado a cohesionar al pueblo en la defensa de la soberanía.
Entre mitos y verdades de cómo la bandera mexicana ocupa un lugar tan importante en nuestra historia, podemos mencionar la defensa del Castillo de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847 durante una de las cuatro grandes invasiones militares de Estados Unidos a México.
En aquella ocasión, seis jóvenes cadetes del Heroico Colegio Militar fueron asesinados por el Ejército estadounidense. Y lo que nos han contado en las escuelas es que uno de ellos, Juan Escutia, se lanzó del castillo envuelto en la Bandera para evitar que cayera en las manos del enemigo invasor (que sí lo era, o sea, invasor y enemigo).
🚨🔔⚡🇲🇽 | En Reforma, Chiapas, una bailarina exótica contratada por el ayuntamiento usó la bandera mexicana en un espectáculo durante las fiestas patrias, desatando polémica por considerarse una falta de respeto a los símbolos patrios y al contexto familiar del evento. pic.twitter.com/GSCBzQFc7p
— Azteca (@MORRIS80766176) September 16, 2025
Y hablando de Estados Unidos, mientras en México los Símbolos Patrios se mantienen como emblemas solemnes, en Estados Unidos pueden usar su bandera hasta en los calzones. No es que allá no sea importante, sino que, digamos, la utilizan de manera más cotidiana.
En México, hasta contamos con la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, la cual dicta la manera de honrarlos. De hecho, muchas personas han pedido que esa ley sea aplicada al Alcalde de Reforma, Chiapas, y a la bailarina. Así como las sanciones que contempla el Código Penal Federal a quien “ultraje el escudo de la República”, sanciones que van de tres días a cuatro años de prisión y multas de hasta 25 mil pesos.
En México se nos ha inculcado un respeto a la Bandera como en pocos países. En la educación básica todos los lunes son de honores a la Bandera, algo que al parecer no ocurre en ningún otro lugar del mundo. Ese nacionalismo también se explica por las invasiones extranjeras que hemos padecido.
Como les decía, en la ceremonia en Chiapas, también participaron hombres pero fue el baile de esta mujer el que causó mayor enojo. En el mejor de los casos a ella la llaman “bailarina exótica”, una frase que lleva implícito un estigma contra las mujeres que trabajan bailando en centros nocturnos.
La Bandera debe mantenerse pura… y las mujeres también. La indignación y la defensa férrea hacia el Lábaro Patrio contrastó con el repudio y los mensajes que intentaron humillarla a ella, una “bailarina exótica”, como la llaman. Ella es una trabajadora. Se reclama respeto para una Bandera mientras se niega respeto a una mujer.
A ella y a sus compañeros les contrataron. Estaban trabajando, punto. Y sin embargo, en los medios y en los comentarios, se les juzga como si fueran soldados estadounidenses arrancándole la Bandera a Juan Escutia.
Pero siempre hay gente así, que ve a la Bandera como un símbolo intocable y cuerpo femenino, como disponible para ser juzgado, sancionado y despreciado. Patriotas de lunes con honores a la Bandera y machistas de martes contra las mujeres.





