El anuncio de General Motors se produce una semana después de que Stellantis informara una inversión de 13 mil millones de dólares en Estados Unidos.
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).- General Motors (GM) confirmó este martes que cerrará la planta CAMI Assembly, ubicada en Ingersoll, Ontario, tras poner fin a la producción de sus camionetas eléctricas de reparto BrightDrop, lo que deja en incertidumbre a más de mil 200 trabajadores que sostienen gran parte de la economía de la provincia.
“Hemos decidido detener la producción de BrightDrop en la Asamblea de CAMI y evaluar el sitio para oportunidades futuras”, señaló la directora ejecutiva Mary Barra, según recogió The Global Mail.
Desde su apertura en 1989, CAMI Assembly había sido el motor económico clave para la región de Ingersoll. La compañía indicó que los vehículos BrightDrop no se fabricarán en ninguna otra planta, debido que las expectativas del mercado para vehículos eléctrico no había sido la esperada.
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GM announced today it will permanently end production of its BrightDrop electric delivery vans at its CAMI Assembly plant in Ingersoll, Ontario, due to sluggish demand in the commercial electric van market. Nobody wants 'em. They sold only 274 BrightDrop vans in Q1 2025 pic.twitter.com/ntYtqM2Guw— VegasAaron (@TheVegasAaron) October 21, 2025
“Estas camionetas BrightDrop son vehículos eléctricos especializados para clientes comerciales y, sencillamente, no hemos visto que la demanda crezca al nivel que anticipábamos”, explicó Kristian Aquilina, presidente y director general de GM Canadá, durante el anuncio en Ingersoll.
“Esto no tiene nada que ver con aranceles ni con el comercio. Es, simplemente, una respuesta al mercado y a la demanda”, aseguró.
General Motors remarcó que Canadá sigue siendo parte central de sus operaciones en Norteamérica y subrayó la producción en Oshawa y St. Catharines, así como la construcción de una planta de materiales para baterías de 600 millones de dólares que se realiza en Quebec.
El anuncio de GM se produce una semana después de que Stellantis informara una inversión de 13 mil millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, lo que trasladará la producción del Jeep Compass fuera de Ontario.
Ante la noticia, el Ministro de Finanzas de Ontario, Peter Bethlenfalvy, aseguró que la provincia revisará los contratos con GM para determinar cuánto se ha invertido, debido a que para la modernización más reciente de la fábrica, realizada en 2021, se usaron recursos públicos: unos 500 millones provinieron de los gobiernos de Ontario y Canadá del total de dos mil millones de dólares.
“Vamos a luchar por cada dólar que hemos dado para proteger esos empleos y mantener la producción aquí en Ontario”, afirmó. “El sector automotriz y el manufacturero son parte esencial de nuestra economía. Actuamos con rapidez para apoyar estas industrias, y seguiremos haciéndolo junto con el Gobierno federal. No vamos a rendirnos; vamos a contraatacar”, aseveró.




