Aunque los métodos para la eliminación de los microplásticos del agua tienen buenos resultados, existe el riesgo de que fibras y otros desechos se reintroduzcan durante el proceso de lavado de los filtros de arena y carbón activo.
TARRAGONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS).- Dos investigaciones lideradas por la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) mostraron que las desalinizadoras y potabilizadoras reducen hasta el 99 por ciento de los microplásticos, aunque la remineralización y el lavado de los filtros pueden reintroducir las partículas "puntualmente".
Las investigaciones se realizaron con la colaboración de la Universitat de Barcelona (UB) y el Ens d'Abastament d'Aigua Ter-Llobregat (ATL) y se publicaron en las revistas Desalination y Wasser, informó la URV este viernes en un comunicado.
Analizaron las dos grandes desalinizadoras que procesan agua de mar y, por otro, dos plantas potabilizadoras que tratan agua dulce: una con agua del embalse del Pasteral (río Ter) y la otra con agua del río Llobregat.

Las cuatro instalaciones alcanzan reducciones muy elevadas de microplásticos, con tasas globales de eliminación que oscilan entre el 83 por ciento y el 99.5 por ciento, y el agua final de consumo presenta valores similares y bajos.
En el caso de las desalinizadoras, la etapa de ósmosis inversa demostró ser la más eficiente, con una retención prácticamente total de las partículas (hasta el 99.9 por ciento), pero el paso final de remineralización, que sirve para volver a aportar sales al agua, reintrodujo fibras y otros microplásticos".
Los investigadores afirmaron que las camas de calcita utilizadas contenían hasta 191 partículas por kilo de material, lo que provocó repuntes de microplásticos tras el proceso de remineralización.
En las potabilizadoras de agua dulce, el "punto crítico" se identificó en la gestión del agua de lavado de los filtros de arena y carbón activo y en el agua de recirculación de los clarificadores: estas aguas contenían concentraciones muy altas de microplásticos (entre 17 mil 400 y 63 mil por metro cúbico).
Las fibras fueron la forma más habitual de microplásticos que se halló en esta investigación, con porcentajes que superaban el 60-80 por ciento del total, y provenían sobre todo de celulosa sintética, poliéster y poliamida, mientras que los fragmentos y filmes detectados correspondían principalmente a polietileno y polipropileno.




