La reforma a la Ley Aduanera, que fortalece la fiscalización y recaudación, así como la modernización de los procesos, fue publicada por Sheinbaum en el DOF; entrará en vigor, salvo apartados específicos, en 2026.
Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo publicó este miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma a la Ley Aduanera, que entrará en vigor en 2026, salvo excepciones específicas, luego de que fuera avalada en el Congreso mexicano, y que actualiza y mejora los procesos de las aduanas, además de la mejora en la fiscalización y la recaudación.
"El presente Decreto", indica el texto publicado en el DOF, "entrará en vigor el día 1 de enero de 2026, salvo: la modificación al artículo 86-A, fracción I, segundo párrafo, que entra en vigor al mes siguiente del inicio de la vigencia; y los artículos 86-A, fracción III, 106, fracciones V y VI, 107 y 145, que entran en vigor a los tres meses siguientes del inicio de la vigencia".
La reforma a la Ley Aduanera fue avalada en el Congreso y, luego de un cambio solicitado por Sheinbaum para que entrara en vigor hasta 2026 debido a las negociaciones con Estados Unidos y Canadá, pasó al escritorio de la Presidenta a finales de octubre.

El Diputado Fernando Jorge Castro Trenti, de Morena, expuso durante la discusión en San Lázaro que la reforma a la Ley Aduanera es profunda, ya que trastorna los sistemas antiguos porque los actualiza, los transparenta e incluye a la tecnología porque los procesos van a ser videovigilados.
Con las reformas, añadió, podrán tener aduanas a la altura de las mejores del mundo en un país que en los últimos años ha crecido su Producto Interno Bruto y se ha transformado. “Va a haber más orden, se va a barrer la corrupción de arriba para abajo, van a ser corresponsables los que reciben una patente para que en nombre del Estado certifiquen lo que sale y lo que entra”, completó.
El cambio de la entrada en vigor, argumentaron los legisladores oficialistas, es para darle tiempo a las autoridades hacendarias, a la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) y al Servicio de Administración Tributaria (STA), para que hagan equipo y puedan adecuar sus sistemas y homologar sus procedimientos, capacitar al personal e implementar nuevas tecnologías que den control y trazabilidad de las mercancías.
Con esta reforma a la Ley Aduanera, explicaron en el Senado, se modernizan las reglas para un comercio exterior más competitivo y fortalece la transparencia y la legalidad de los procedimientos aduanales.

También asegura una recaudación justa, equitativa y solidaria que sostenga las finanzas públicas sin nuevos cargos para la ciudadanía, en un contexto en que los ingresos por comercio exterior se han incrementado 18.3 por ciento en comparación con el 2024, es decir, poco más de 1.07 billones de pesos, lo que equivale al 26 por ciento de los ingresos tributarios del país.
La ANAM tendrá la facultad de realizar tareas de inspección, fiscalización, recaudación y vigilancia sobre las operaciones de importación y exportación, con el propósito de prevenir actos de corrupción y mejorar la eficiencia en los procesos aduaneros.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) será responsable de emitir las patentes de los agentes aduanales y de autorizar exclusivamente el despacho de mercancías cuyas fracciones arancelarias estén debidamente aprobadas, asegurando así un manejo más ordenado y regulado del comercio internacional.
La reforma también establece que los agentes aduanales deberán presentar cada año la información correspondiente a su evolución patrimonial, con el fin de llevar un control de inventarios de forma permanente. Además, los bancos autorizados para operar cuentas aduaneras deberán presentar una declaración mensual que incluya el nombre y RFC de los usuarios, así como los montos transferidos tanto a las cuentas de los importadores como a la Tesorería de la Federación.

Por otra parte, la iniciativa incrementa significativamente las sanciones para quienes introduzcan mercancías prohibidas o no acrediten el cumplimiento de las regulaciones correspondientes. Estas serán de 250 al 300 por ciento del valor comercial de las mercancías importadas, a comparación de las multas anteriores que oscilaban entre el 70 al 100 por ciento.
Finalmente, la reforma establece sanciones económicas, entre ellas una multa de hasta ocho mil pesos por cada 10 días de retraso en la entrega de documentos o informes requeridos por las autoridades aduaneras, y una multa de dos millones paras las empresas importadoras o exportadoras que no cumplan con sus obligaciones.
El Gobierno de Sheinbaum ha acelerado la reforma a la Ley Aduanera para enfrentarse a uno de los principales problemas en el inicio de su sexenio: el tráfico del llamado "huachicol fiscal", que es el contrabando de combustibles proveniente de Estados Unidos a través de las aduanas mexicanas, disfrazado como otro tipo de componente que no paga impuestos o lo hace de forma muy reducida, para obtener ganancias vendiéndolo en el país de forma ilegal.



