Bogotá, 22 Jun (Notimex).- El conflicto armado interno que vive Colombia es una de las principales causas de la deserción escolar tanto en zonas rurales como urbanas del país, a pesar que en los dos últimos años la tasa disminuyó.
Una investigación del Instituto Popular de Capacitación (IPC) mostró que la violencia en las escuelas, por cuenta de la guerra interna que libran guerrillas de izquierda, escuadrones paramilitares y tropas oficiales, "afecta cada vez más el derecho a la educación".
"Las instituciones educativas padecen las fronteras invisibles (líneas imaginarias que dividen territorios de bandas criminales), las amenazas, los desplazamientos forzados intraurbanos y el miedo", advirtió el estudio.
La investigadora-docente del IPC, Mary Luz Marín, advirtió que esas situaciones "no se quedan en lo externo", ya que inciden de manera directa en que los niños, niñas y jóvenes puedan acceder a sus planteles educacionales con total tranquilidad y seguridad.
"Los escolares viven esa situación de manera cotidiana y parece que se hubieran acostumbrado a ella, por lo que es común ver a los niños más pequeños ir a mirar los enfrentamientos armados en sus comunidades, en vez de resguardarse", explicó.
Uno de los casos más graves de la deserción escolar por efecto del conflicto armado se presenta en Medellín, la segunda ciudad más importante de Colombia, en cuya área metropolitana hay 113 grupos criminales urbanos, conformados por cinco mil 500 hombres.
Reportes de las autoridades indicaron que esas 113 bandas reclutan a diario a jóvenes estudiantes, la mayoría de ellos que han terminado recién la educación primaria y empiezan la secundaria.
El Ministerio de Educación, en uno de sus informes sobre deserción pre-escolar, básica y media, aseguró que en los dos últimos años la tasa bajó de 4.89 a 4.53 por ciento, mientras la meta oficial es reducir ese indicador a 3.8 por ciento en 2014.
Pero la violencia también tiene sus efectos en el magisterio, ya que más de cinco mil maestros han recibido amenazas de muerte y la cifra de profesores asesinados llega a los mil, denunció la Federación Colombiana de Educadores (Fecode).
La entidad gremial alertó que en Colombia hay un "verdadero genocidio contra el magisterio", que se agrava con amenazas, desplazamientos forzados, extorsiones, detenciones arbitrarias, hostigamientos, desaparición forzada, secuestro", entre otros flagelos.
"Varios de los maestros amenazados han tenido que desplazarse a otros sitios, algunos han tenido que salir del país y muchos han desaparecido", denunció la Fecode.
Marín recordó que, por ello, se emitió en fecha reciente un pronunciamiento en el que "planteamos la necesidad de iniciar una campaña nacional para que las escuelas sean declaradas territorios de paz".
