
Ciudad de México (SinEmbargo).-Muchas personas han visto morir a sus perros a causa del virus mejor conocido como moquillo, que de acuerdo con algunos veterinarios se trata de algo más que “una simple gripa”.
Según el sitio especialista en mascotas Uncomo Animales, el moquillo también es conocido también como distemper, un virus que también puede afectar a otros animales como hurones, lobos, equinos, felinos, porcinos y hasta focas.
El sitio detalla que esta enfermedad es una virosis que se parece al sarampión de los humanos, y afecta principalmente a los cachorros y los perros de edad más avanzada.
Además, Mundo Animalia, sitio especialista en el cuidado de mascotas, explica que “el moquillo es una infección de origen viral altamente contagiosa para los perros. Se produce por culpa de un Paramixovirus del género Morbilivirus y suele afectar al aparato gastrointestinal y al aparato respiratorio del animal.
Destaca que esta enfermedad es "una afección con un alto índice de mortalidad existente en Europa desde el siglo XVII. Fue descrita en 1809 por Edward Jenner pero fue Henri Carré quien descubrió su agente causal en 1905”.
Sin embargo, con la vacuna “en los últimos treinta años los casos de distemper han disminuido considerablemente. En la actualidad, esta enfermedad afecta a los animales no vacunados ya sea jóvenes o adultos, aunque existe un mayor riesgo en los cachorros.
Los especialistas agregan que aunque ya hay una vacuna contra esta enfermedad, muchos animales son vulnerables a padecerlo además de que ya se encuentra esparcido por todo el mundo.
Al respecto, el sitio El Mundo del Perro, explica que esto se debe a que el el paramixovirus tiene múltiples cepas que son potencialmente infecciosas, por lo que su capacidad de propagación es muy alta, además de que puede permanecer flotando por mucho tiempo en el ambiente, alertan.
De acuerdo con Uncomo Animales, “la forma de contagio reside en el contacto con los fluidos de animales infectados, incluyendo el agua o la comida que ha sido consumida por los mismos. La enfermedad es capaz de viajar por aire, por lo que ésta es otra forma de contagio habitual”.
Estudios advierten que una vez en el cuerpo del animal, el virus toma entre 14 y 18 días para incubarse, momento en que empiezan a mostrarse los primeros síntomas.
LOS SÍNTOMAS
Médicos veterinarios aseguran que uno de los principales síntomas de una animal que ya está enfermo es su estado anímico, el cual tiende a ser triste o decaído, por ello destacan la importancia de observar a las mascotas para poder detectar si algo malo sucede con su salud.
Según Uncomo Animales las señales de un perro que presenta moquillo son:
• Fiebre (puede aparecer seis días después del contagio. Desaparece y vuelve a aparecer a medida que la infección va avanzando).
• Apatía, pérdida del apetito y decaimiento, el perro deja de ser tan activo como de costumbre.
• Disminución en el consumo de agua, lo que conduce a la deshidratación.
• Problemas respiratorios como tos, dificultad para respirar y secreciones nasales verdes.
• Problemas intestinales como diarrea constante y amarilla y vómitos.
• Conjuntivitis o secreciones oculares.
• Erupciones en su piel y endurecimiento de las almohadillas de sus patas.
• Tics, convulsiones y en casos más graves parálisis.
¿QUÉ HACER?
Mundo Animalia dice que el virus que se encuentra flotando en el aire se puede eliminar con una limpieza con desinfectante, detergente o secado “aunque no sobrevive en el ambiente más de unas pocas horas a temperatura media (20-25 °C), sí puede hacerlo durante varias semanas a temperaturas ligeramente superiores a la de congelación” aclara.
Todos los especialistas en el cuidado animal aseguran que lo mejor para un perro que presenta alguno de los síntomas es llevarlo de inmediato con un médico veterinario, y advierten que las personas no deben dar medicamentos humanos, ya que esto podría empeorar la situación.
Al respecto Uncomo Animales explica que “los antibióticos para luchar contra las infecciones que genera la enfermedad, los suplementos vitamínicos y los medicamentos para aliviar síntomas específicos son el tratamiento habitual en casos de moquillo”.
Asimismo mundo animalia recomienda aplicar a las mascotas la vacuna contra el distemper ya que “es muy eficaz y no presenta ningún peligro. Se debe administrar al cachorro a los 2 meses de edad, aplicando una segunda dosis al cabo de un año. Las demás repeticiones se deben suministrar cada dos o tres años durante toda la vida del animal”.




