
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).–Brasil reconoció 17 métodos alternativos para experimentación de sustancias y así reemplazar el uso total o parcial de los animales.
Desde octubre del 2013 Brasil entró en un debate polémico cuando un grupo de activistas ingresaron al Instituto de Investigación Médica Royal en Sao Paulo y liberaron a 178 perros de raza Beagle. Los activistas destruyeron material de investigación del laboratorio que utilizaba a los canes para la experimentación de fármacos.
El Consejo Nacional de Control de la Experimentación Animal (Consea) aprobó estos métodos como alternativa que evitan recurrir a los "conejillos de indias"; fueron plasmados en el Diario oficial por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Así mismo se dio un plazo de cinco años para que todos los laboratorios de ese país adopten total o parcialmente la sustitución de ratones, conejos, perros y otros animales utilizados para estos fines.
El diario Folha de S. Paulo documentó gráfica y textualmente el año pasado el uso de los perros tipo beagle, la mayoría cachorros, para investigaciones científicas.
También denunció que muchos perros son sacrificados antes de cumplir un año y los que sobreviven eran supuestamente dados en adopción.
Entre las razones del uso de la raza beagles para los experimentos, se encuentran que son animales dóciles y de manejo fácil, además que por ser una raza pura no registran variaciones genéticas.
Entre los métodos alternativos que evalúan fototoxicidad, absorción cutánea, toxicidad y genotoxicidad se podrán aplicar en pieles artificiales, córneas extraídas de reses muertas o cultivos de células en laboratorios.
La ley aprobada por el Congreso de Brasil es importante, ya que es el país con uno de los mercados más grandes en cosméticos, según la organización defensora de los animales Humane Society International (HSI). Además de que después de las noticias de los activistas que develaron la crueldad sobre la experimentación en los beagles, dos de cada tres brasileños apoyaba esta reforma.
Cabe destacar que el Instituto de Investigación Médica Royal en San Paulo fue clausurado debido a la presión de animalistas y activistas que denunciaron las prácticas de maltrato animal.
De acuerdo con cifras de la Coalición Europea para poner fin a la Experimentación Animal (ECEAE por sus siglas en inglés), al menos 115 millones de animales vertebrados son usados en el mundo como experimentación al año. Los países que practican esto son Estados Unidos, Japón, China, Australia, Francia, Canadá, Reino Unido, Alemania, Taiwán y Brasil.
De igual forma la HSI informó el año pasado que el Consejo Nacional para el Desarrollo Científico y Tecnológico invirtió aproximadamente 1.1 millones de dólares para implementar alternativas a la experimentación animal que estaban disponibles para las compañías brasileñas.
Por otra parte, en la Unión Europea se utilizaban más de 12 millones de animales cada año, por lo cual estimaban que cada 10 minutos 137 animales eran utilizados para experimentación.
Tan sólo en el 2008 los pájaros lideraban la lista en Europa, como la mayor cifra de animales utilizados con 649 mil 183, seguidos por 312 mil 681 conejos y 24 mil 119 perros. En marzo del 2013, una ley entró en vigor en Europa para detener la experimentación con fines cosméticos.
Según información de la campaña "Cruelty Free International" el 80% de los países permite que los animales sean usados en pruebas de cosméticos. La campaña de "Cruelty Free" pide a los gobiernos del mundo a prohibir estas pruebas con legislaciones adecuadas.
En el Distrito Federal se permite esta práctica bajo la supervisión de una institución de educación superior o de investigación con reconocimiento oficial lo que exige una justificación ante los comités institucionales de bioética.
La ley publicada en la Gaceta oficial del Distrito Federal reformada en 2009 prohíbe de manera expresa la experimentación con animales contra su voluntad y prácticas de vivisección con fines docentes o didácticos.




