Ciudad de México, 14 de enero (SinEmbargo).–Los tutores de perros que conocen perfectamente al animal de compañía con el que conviven saben a la perfección cómo tratar y jugar con ellos. A veces otros miembros del hogar no tienen la misma relación con los animales de casa, pero existen varias formas para poder mejorar este vínculo.
Para evitar hostilidades en los hogares con los animales de compañía y que todos los integrantes puedan mantener un trato más amistoso es importante seguir algunas sugerencias que ayuden a fortalecer esta relación. O simplemente para reforzar ese lazo que se tiene con el animal de compañía.
1. PASAR TIEMPO
El primero y más básico es pasar tiempo de calidad con él. Los perros son como los humanos en el aspecto de la memoria, esto se llama "Memoria declarativa", que significa que tienen memorias conscientes y que pueden recordar, según un estudio publicado en la revista Animal Cognition. Es por ello que crear recuerdos agradables y placenteros para ellos es una buena forma de vida.
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2. COMUNICACIÓN

Entender sus mensajes es otra forma de mejorar las respuestas a sus necesidades. El que mueva la cola constantemente no significa que esté feliz, como se desmintió en un estudio realizado por el neurocientífico Giorgio Vallortigara, de la Universidad de Trento, Italia. Las reacciones de los canes a comportamientos de los humanos son muy evidentes cuando algo les gusta o les molesta, tratar de captar estas señales es importante para comprender lo que quieren.
Además los perros siempre responden mejor al lenguaje corporal que al hablado, por lo que las caricias y algunas posturas son mejor percibidas por los animales de compañía que los gritos y regaños.
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3. ENTRENAMIENTOS
El entrenamiento de un perro que respeta su personalidad es la mejor forma para hacer que reaccione positivamente y no permanezca con traumas por constantes regaños o técnicas de maltrato. Si un tutor es el que se encarga de entrenar a su propio perro, él sentirá mayor confianza además que gustará de hacer las cosas bien siempre y cuando vea recompensa, según un estudio realizado por la Doctora Florence Gaunet de la Universidad de Francia y publicado en el Diario Veterinario de Comportamientos.
Esto cuenta como pasar tiempo con los animales de compañía, que puede contener actividades como ejercitar su cerebro y otorgar recompensas que además le servirán para aprender comportamientos obedientes.
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4. PERSONALIDAD
Cada perro es único y desarrollo gustos y comportamientos diferentes. Algunos son muy cariñosos y otros prefieren tener su espacio. Otros son muy tranquilos y algunos muy juguetones, como sea, es importante conocer qué es lo que quiere cada uno e identificar lo que les gusta. Lo mismo ocurre con los juguetes y comida que a la vez darán una ventaja al tutor y podrán aprovechar estos conocimientos para entrenamientos futuros.
Identificar cómo es un perro es lo primordial para continuar con una relación en la que ambos reconocen lo que le gusta al otro y lo que no.
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5. TUTOR BONDADOSO
Un tutor bondadoso es, en realidad, aquél que se convertirá en el único proveedor de alimento, juguetes y caprichos.
Si el tutor desea ser el único que pueda regañar, castigar y ser obedecido por su animal de compañía, este será un truco para que los perros confíen únicamente en esa persona.
Es una conexión sencilla en la que un animal aprende que al hacer ciertos comportamientos o trucos obtendrá comida o recompensa. No se trata de quitarle el alimento, sino de pasos simples que la mente de los perros deduce.
Al hacer esto, el perro verá a su tutor como la única persona a la que debe hacer caso, ponerle atención y atender.
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6. JUGAR

Los juegos mentales o físicos producen en los perros estimulación vital además de ejercicio que evitan que padezcan ansiedad o comportamientos agresivos, según un estudio liderado por Emily Blackwell de la Universidad de Bristol, Reino Unido.
Científicos observan con varias especies que muchos padres al jugar con sus crías tienen relaciones más cercanas. Este fenómeno se llama "Efecto de base segura", de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena publicado en la revista científica de la Librería Pública de Ciencia, PLOS ONE.




