Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- Cuando se piensa en robots lo primero que viene a la mente de muchas personas son humanoides como sacados de películas de ciencia ficción. Si es el caso de autómatas en un entorno hogareño, lo que se imagina es más o menos lo mismo. Sin embargo, los robots ya están en todos lados y a veces bajo formas inusuales e incluso con las funciones menos esperadas.
Para una persona que vive en un pequeño departamento planear el menú para una cena puede ser mucho más fácil que encontrar un lugar en donde los huéspedes puedan sentarse. Muchos habitantes de estos tipos de viviendas simplemente no se pueden dar el lujo de tener un juego de comedor completo o un cómodo sofá para noches de cine, por ejemplo.
Sin embargo, un nuevo sistema en desarrollo en el Laboratorio de Biorrobótica (BioRob) en el Instituto Federal de Tecnología de Suiza podría ampliar las opciones para las personas que viven en espacios reducidos y en donde poseer mobiliario voluminoso es una utopía.
El proyecto llamado Roombots es un sistema de autómatas modulares que pueden ensamblarse una y otra vez en diversas piezas de mobiliario. Desde un sillón o una banca, hasta seis sillas individuales e incluso una mesa de centro o de comedor.
"La idea de las diferentes unidades que se autoensamblan y cambian su morfología ha estado alrededor durante bastante tiempo, pero a nadie se le ocurrió una buena idea para saber cómo utilizarlos", dijo Massimo Vespignani, ingeniero la institución suiza y coautor de un estudio publicado en la revista Robotics and Autonomous Systems.
Y tiene razón, no es la primera ocasión en la que investigadores construyen robots que se unen entre sí. Durante años diversos grupos de ingenieros han experimentado con robots modulares durante años, siendo el caso más reciente el de un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), quienes desarrollaron los M-Blocks, un sistema de cubos magnéticos destinados a convertir los robots de una sola función en otros del tipo adaptativos multitarea.
A diferencia de intentos previos el sistema de Roombots puede usar partes no robóticas pasivas. Estos componentes pueden ser grandes piezas de mobiliario estacionarias como un muro, un tope de mesa o cubos de 25 centímetros por lado; mientras que los módulos activos –de alrededor de 20 centímetros de diámetro– son los que hacen que el conjunto cobre "vida".
Los módulos consisten en dos esferas articuladas con tres motores, batería y un radio inalámbrico. Las esferas cuentan a su vez con conectores similares a garras fuera de los módulos, lo que les permite sujetarse entre ellos o enlazarse a las partes pasivas.
Las demostraciones más recientes de los Roombots mostraron un nivel básico de funcionalidad. Así, un set de cuatro módulos puede ser capaz de mover una pequeña mesa a través de una habitación, mientras que un set de tres pueden reconfigurar los cubos para formar tripiés o enlazarse en una sola tira. Sin embargo, los conectores están limitados por la cantidad de peso que pueden soportar sin doblarse.
Por otra parte, la idea de los muebles errantes puede resultar desconcertante para algunos. Sin embargo, los investigadores prevén que éstos módulos sean utilizados principalmente para proporcionar asistencia a las personas mayores o con algún tipo de discapacidad motriz.
