Buenos Aires, 22 jun (dpa) - El vicepresidente argentino, Amado Boudou, está a un paso del juicio oral y público por la causa de supuesta corrupción en la apropiación de la imprenta Ciccone Calcográfica, según definió hoy la Cámara Federal de Casación Penal.
La cámara no aceptó el pedido de recusación y confirmó al juez Ariel Lijo al frente de la causa, por lo que el próximo paso sería elevar el expediente a juicio oral.
Boudou, procesado además por la presunta falsificación de papeles de un auto, quedará sin fueros que lo protejan cuando termine su mandato el 10 de diciembre, ya que no fue incluido en las listas de candidatos a las próximas elecciones legislativas, cuyo plazo de presentación venció el sábado.
Según la investigación, Boudou se apropió de Ciccone mediante una maniobra de la firma The Old Fund, a cargo del presunto testaferro Alejandro Vandenbroele.
Ciccone Calcográfica, ahora Compañía de Valores Sudamericana, es una imprenta cuyos bienes actualmente son administrados por la Casa de la Moneda y es la única con la tecnología necesaria para fabricar billetes y documentos con medidas de seguridad.
En el caso de los papeles de un coche falsificados, el expediente ya fue elevado a juicio oral. En otros casos, el vicepresidente, el primero en ser procesado en funciones, es investigado además por supuesto enriquecimiento ilícito, maniobras con fondos públicos, tráfico de influencias y negociación incompatible en una licitación de autos para el Ministerio de Economía, entre otros.
