
Por Rubén Pacheco
Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo/Pulso).– El clero católico no se salva del hampa. Un sacerdote fue “levantado” y golpeado por un grupo del crimen organizado al interior del estado en 2014, reveló ayer el vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera.
Además, sin precisar un número, afirmó que varios religiosos han sido retenidos por delincuentes, quienes les piden identificarse. Dichos casos se suscitaron en regiones del interior del estado, sobre todo en localidades alejadas de las zonas metropolitanas, especificó Priego Rivera.
Mencionó que según declaración del párroco raptado, estuvo varios días cautivo. Durante la reclusión fue insultado y golpeado por los agresores, sin embargo después lo liberaron.
Juan Jesús Priego Rivera consideró que el padre tuvo esa experiencia debido a que caminaba constantemente por determinada ruta, lo cual fue visto por los delincuentes como “una amenaza” a sus intereses criminales.
“Esto es algo que nos preocupa a todos, es algo que tiene que calarnos hondo en la vida social. El Estado tiene que ser duro en el combate a la violencia, al crimen organizado ¡No se puede bajar la guardia!”, recalcó.
El portavoz de la Iglesia católica sentenció que las calles de San Luis Potosí siguen siendo inseguras, no obstante “debe cambiar esa percepción” actual de la entidad potosina, valoró.




