En espera de que los aranceles de Trump se concreten, algunas marcas de vehículos están pausando sus exportaciones a Estados Unidos, dijo la industria automotriz. Sin embargo, la producción de autopartes –por ahora exenta– sigue operando sin cambios.
Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- Las exportaciones de vehículos de México hacia Estados Unidos, Canadá y otros países cayeron un seis por ciento de enero a marzo de este año, en parte por la pausa de algunas marcas en sus envíos al mercado estadounidense por los aranceles del Gobierno de Donald Trump, dijo Rogelio Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En el primer trimestre de este 2025 México exportó al mundo 775 mil 866 unidades, un seis por ciento menos respecto al mismo periodo del 2024. De ese total, el 83 por ciento fue a EU.
Aunque Garza aclaró que en este retroceso se debe considerar que se está comparando frente a unos de los mejores trimestres desde 2005, reconoció que también ya se ve reflejada la cautela de las empresas automotrices mientras observan cómo va a operar la política arancelaria de Trump anunciada desde finales del año pasado.
“El reporte de exportaciones si comparamos marzo contra marzo aumentaron 3.8 por ciento, si comparamos el primer trimestre baja un poco [seis por ciento]. Efectivamente, un poco lo que ha sucedido es que algunas marcas han decidido no enviar vehículos en lo que vemos bien cómo queda la operación del arancel. Tendremos que esperar, todavía la negociación no acaba, todavía el diálogo sigue abierto, la rendija sigue abierta, entonces hay que continuar con esto. Efectivamente, algunas empresas han tomado la decisión de pausar alguna exportación en lo que ven qué sucede, en lo que ven cómo va a operar y eso se está viendo reflejado en este primer trimestre. Esto tendrá que irse normalizando conforme pase el tiempo y vayamos viendo cómo queda estructurado el nuevo modelo comercial”, dijo Rogelio Garza, de la AMIA.

La semana pasada Stellantis anunció de manera pública que pausará este abril la producción en su planta de Toluca, Estado de México. La japonesa Nissan también informó sobre la pausa de nuevos pedidos hacia EU de camionetas SUV Infiniti en territorio nacional.
Fuentes informaron a SinEmbargo que cuando el Presidente Trump anunció que los aranceles entrarían en vigor el 1 de febrero (y luego el 4 de marzo), Ford decidió dejar de exportar la pick up Maverick, la Bronco Sport y el Mustang Mach E eléctrico hacia EU.
La idea era tener las unidades almacenadas mientras seguía la negociación entre los directivos de Stellantis, Ford y General Motors con la administración Trump. Pero la decisión se mantuvo con la aplicación de aranceles al acero y aluminio desde el 12 de marzo.
"El diálogo no se ha agotado"
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz descartó tener un cálculo sobre el impacto a las exportaciones de vehículos de México a Estados Unidos –y con ello el cierre de plantas y despidos a trabajadores– durante los siguientes meses, ya que están esperando los resultados finales de la negociación del Gobierno de México con el estadounidense, de lo contrario, dijo su presidente Rogelio Garza, sería “prematuro” e incluso “irresponsable”.
Los aranceles de 25 por ciento anunciados para todos los vehículos no fabricados en Estados Unidos se implementaron desde el jueves 3 de abril. Pero la industria automotriz sigue a la expectativa de que el Secretario de Economía Marcelo Ebrard logre que estos se cancelen durante los diálogos que se realizan en Washington dada la importancia para la región de Norteamérica. Asimismo, siguen atentos a que siga la exención de aranceles a las autopartes bajo el T–MEC.
“El diálogo sigue abierto. Lo que hemos platicado con la Secretaría de Economía es que sigue dialogando con el gobierno americano, sigue pidiendo que esta industria quede libre de cualquier tipo de imposición por lo importante que es no sólo para México sino para los tres países. Ese diálogo sigue, ese constante pendiente de ver cómo vamos avanzando es todos los días [...] El tema no está agotado, seguimos peleando porque haya una mejor condición”, dijo Rogelio Garza, presidente de la AMIA.
Al término de la rueda de prensa ofrecida por el sector automotriz este lunes, Garza reflexionó que en unos dos meses se tendrá un panorama más concreto respecto a la industria en este nuevo modelo comercial, no obstante, agregó, viene la revisión del T–MEC en 2026.
“Lo que sí vemos es que en el concierto de los aranceles que hubo para todo el mundo, específicamente el automotriz, México y Canadá mantienen la ventaja de que se les pueda descontar a quienes cumplen con el T–MEC con contenido americano. Quisiéramos que descuente [a las unidades con] contenido mexicano. Hay varias opciones que se están proponiendo y viendo. Espero que en los próximos dos meses podamos tener definiciones más concretas de qué es lo que va a suceder con el tema específico del arancel a los autos. Ahora, hay que tomar en cuenta que después viene la revisión del Tratado. Todavía hay ventajas con el Tratado, luego viene la revisión”, observó Garza.
Otra suerte para las autopartes
El 88 por ciento de las autopartes que se exporta a EU está bajo las reglas del T–MEC, es decir, gozan del descuento arancelario. Ante ello, la Industria Nacional de Autopartes (INA) no ha registrado pausas en la producción de autopartes en territorio nacional a diferencia de lo visto en la exportación de vehículos.
“El objetivo primordial es que se mantenga la exención de aplicación de aranceles a las autopartes que están bajo el T–MEC. Sin embargo, ante la presión de que se pagaría arancel por la parte de contenido no proveniente de EU estamos dando la información (en la negociación en Washington) de los niveles de integración por grado de componente para mostrar que lo que más nos conviene a ambos países y como región es mantener la excepción de aranceles en la aplicación de autopartes”, dijo en la conferencia Gabriel Padilla, director de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
En el escenario de un cobro de 25 por ciento de aranceles a vehículos importados, la INA estima que el costo de un auto en EU aumentaría 3 mil dólares. También, si EU deja de importar de México y Canadá, necesitaría 18 plantas nuevas con 50 mil millones de dólares en inversión.

En marzo, el consumidor estadounidense se volcó a comprar autos nuevos ante el posible aumento de precios, por lo que se estima un aumento en las ventas y en la producción de autopartes, aseguró Padilla.
Todo depende de Trump.







