Las joyas genderless son vibrantes, poderosas y profundamente individuales

21/06/2025 - 6:30 am

Las nuevas generaciones entienden el estilo no como una etiqueta, sino como una herramienta para construir identidad.

Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo).- Desde las civilizaciones más antiguas, las joyas han sido parte del lenguaje humano. Han hablado de estatus, espiritualidad, poder y amor. Y aunque su forma ha cambiado, su función esencial permanece: las joyas dan un mensaje, sin necesidad de palabras.

Durante siglos, fueron elementos comunes para todos. En el antiguo Egipto, los collares pectorales eran símbolo de conexión divina y los llevaban faraones y reinas por igual. En Mesoamérica, el jade y el oro eran insignias de linaje, sin distinción de género. En muchas culturas indígenas, los aretes, colgantes y anillos eran parte del atuendo cotidiano, ajenos a etiquetas binarias.

Fue con la colonización que la estética se volvió más estricta: lo masculino debía ser sobrio, funcional; lo femenino, decorativo y ornamental. Esa separación impuso reglas sobre el cuerpo y borró formas de expresión que durante siglos habían sido libres.

Las joyas como herramienta de la identidad 

Actualmente seguimos desanudando ese camino. Las nuevas generaciones entienden el estilo no como una etiqueta, sino como una herramienta para construir identidad. Las joyas genderless, son parte de un cambio profundo: una forma de romper con los códigos que definieron por décadas qué se “puede” o “no se puede” usar dependiendo del género con el que fuiste identificado al nacer.

En el contexto del Pride, esto cobra una relevancia aún mayor. Porque el orgullo también pasa por el derecho a mostrarse, a elegir lo que te representa y a que eso no esté limitado por una norma impuesta. Elegir una joya sin género es también elegir un espacio donde el estilo no tiene restricciones.

“La estética genderless, es vibrante, poderosa y profundamente individual. Es una manera de decir: No me limito a lo que esperan de mí; elijo desde lo que soy. Las piezas sin género buscan conectar con quién eres en libertad de tu estilo personal” Virginia Aguilera directora de marketing de Liria Jewels.

En 2025, las tendencias en joyería reflejan esa apertura: vuelven los anillos grandes, collares con piedras de color y formas orgánicas. Las piezas en plata tienen una nueva fuerza, y las combinaciones atrevidas como mezclas de topacio, peridoto y citrino, se convierten en símbolos de autoafirmación.

Redacción/SinEmbargo

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