La colaboración interinstitucional entre la UNAM y el INAH ha arrojado un nuevo descubrimiento sobre la megafauna y el pasado prehistórico en nuestro país que ayudará a la investigación en la materia y a la comprensión de nuestro pasado.
Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrieron un nuevo linaje de Mamut que habitó en el noroeste de la Cuenca de México.
A través del Laboratorio Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano (LIIGH), las instituciones educativas recurrieron a la paleogenómica para reconstruir diferentes aspectos demográficos de la megafauna que habitó en esta zona lacustre, a partir de la extracción de ADN mitocondrial.
De acuerdo con el estudio, publicado en la renombrada revista Science, "el mamut colombino que habitó en lo que hoy es México perteneció a un linaje diferente al de sus parientes en Estados Unidos y Canadá, los cuales son más cercanos a los mamuts lanudos que vivieron en la parte septentrional de América".
Federico Sánchez Quinto, investigador del LIIGH, subrayó que "esta indagación marca un hito, ya que, por primera vez, se logra recuperar ADN antiguo de Mammuthus columbi en latitudes tropicales, tarea difícil debido a que en ambientes húmedos esta molécula se degrada más rápido que en entornos fríos y secos".
“Descubrimos que la diversidad genética a nivel mitocondrial de los mamuts colombinos que habitaron en lo que hoy es la Cuenca de México es diferente a los de Canadá y Estados Unidos. En México existieron tres sublinajes diversos entre sí, los cuales fueron contemporáneos, hacia el final del Pleistoceno (12,700 años)”, declaró.

Para la recolección del ADN fueron utilizados los restos óseos hallados en los terrenos del hoy Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Este material se resguarda en el Centro de Investigación Paleontológica Quinametzin, indicó el responsable del salvamento arqueológico, Rubén Manzanilla López. “Estamos hablando de una colección importante, que va a dar mucha información para la paleontología nacional a corto, mediano y largo plazos", indicó el profesional.
El equipo interdisciplinario analizó 83 molares de mamut, 73 procedentes de Santa Lucía y 10 de Tultepec, ambos yacimientos del Estado de México. Las muestras se llevaron al Laboratorio de Paleogenómica, en Juriquilla, Querétaro, para extraer el ADN y construir las bibliotecas de secuenciación, que consiste en reparar el material genético dañado mediante enzimas y métodos de biología molecular, para poder leerlo e interpretarlo.
“Introducimos los molares en una caja de acrílico y trabajamos con trajes de protección personal para evitar contaminación del exterior. Hicimos perforaciones y tomamos el polvo de dentina. Posteriormente, lo llevamos al Laboratorio de Paleogenómica, en Juriquilla, donde realizamos la extracción del ácido desoxirribonucleico”, describió Federico Sánchez.
El colombino fue la única especie del extinto mamífero originaria de América, y se extendió desde Norteamérica hasta Costa Rica. “Previo al estudio, las inferencias sobre su historia evolutiva habían sido exclusivamente con muestras de Canadá y de Estados Unidos. Por primera vez, incorporamos muestras a un rango geográfico más grande para que las interpretaciones fueran robustas”, señaló Sánchez Quinto.
Por otro lado, la investigadora del LIIGH, María del Carmen Ávila Arcos, destacó la importancia de que el estudio se haya realizado en México, pues además de generar conocimiento, muestra el potencial de los investigadores nacionales para ser líderes en paleogenómica.
Por último, Federico Sánchez subrayó que "la UNAM, el INAH y la ENAH han tenido un papel esencial en el avance de la investigación sobre la historia y biodiversidad del país, una labor crucial que permite una mejor comprensión del pasado y que incide en la formación de recursos humanos capaces de generar saberes nuevos y útiles para la sociedad".




