Marriott: su credibilidad a contrarreloj

19/10/2025 - 6:32 am

Marriott International sigue prolongando el sufrimiento de millones de gallinas que son explotadas en jaulas y su tiempo se acaba. Hace casi cuatro meses, Igualdad Animal lanzó una campaña internacional para exigir a la cadena de hoteles que informe sobre el compromiso público que asumió en 2018, para de dejar de abastecer de huevos provenientes de ese sistema de extremo confinamiento. Al día de hoy, la empresa continúa sin ofrecer respuestas, avances o información sobre si está o no cumpliendo con su política para no perpetuar ni fomentar más esta cruel práctica.

Durante este tiempo, en México, Brasil, Estados Unidos, España Reino Unido e Italia, la organización ha realizado actos informativos, protestas y acciones digitales para exhibir la falta de compromiso de Marriott. En nuestro país, las hemos llevado a cabo en los hoteles más emblemáticos que la cadena tiene en la Ciudad de México y Jalisco, a las cuales se han sumado activistas y personas voluntarias preocupadas por el sufrimiento de las gallinas, que a menudo son olvidadas dentro de los sistemas de explotación de animales para el consumo humano.

Tan sólo en México hay más de 130 millones de gallinas en jaulas. Eso significa que 9 de cada 10 están confinadas en espacios tan diminutos como el de una hoja de papel para cada una de ellas, donde pasarán cada minuto y cada día de sus vidas, hasta que bajen su ritmo de producción de huevos y se les envíe al rastro, lo cual sucede aproximadamente a los dos años de explotación.

Sin movilidad, apenas tendrán espacio para girar sobre sí mismas, limitando extremadamente los comportamientos propios de su especie, como extender sus alas, darse baños de polvo, explorar, socializar y formar grupos. En cambio, el confinamiento les provocará enfermedades y deformidades en sus cuerpos siempre parados sobre rejas de metal. También desarrollarán un grave estrés que las llevará a agredirse entre ellas, provocándose heridas que nunca recibirán atención veterinaria.

Como si estas condiciones no fueran lo suficientemente deplorables, la industria además las someterá a un ayuno forzado o pelecha forzada, en las que las privará de alimento y agua hasta por siete días. Durante la muda, las gallinas dejan de poner huevos, pero aceleran un nuevo ciclo productivo de forma que pueden ser utilizadas por más tiempo para generar más ingresos para el productor. Al término de esta práctica la gallinas pierden entre el 24 y 30 por ciento su peso pero reanudan la postura de una cantidad aceptable de huevos para la industria. Este segundo ciclo se realiza en las gallinas que tienen entre 68 a 70 semanas de edad, poco menos de año y medio, y ya tienen un año o más viviendo en una jaula.

Esta práctica ha sido debidamente documentada por Igualdad Animal en investigaciones como “La vida en una jaula” y “Pelecha: el cruel ayuno de las gallinas enjauladas”, en las que exhibimos cómo la industria explota hasta seis gallinas por jaula, y fuimos testigos de gallinas muertas dentro de ellas y sus cadáveres en estado de putrefacción y algunas que deambulan entre sus desechos o agonizando sin ningún tipo de atención por parte del personal.

Todo eso es contra lo que cientos de personas luchamos cada día y lo que Marriott sigue perpetuando con su indiferencia y menosprecio al sufrimiento animal. En total, han transcurrido casi siete años de promesas vacías por parte de la cadena hotelera. A esto se suma un factor que definirá su credibilidad frente a sus consumidores y la sociedad en general: quedan poco menos de tres meses para que termine 2025, año que la misma empresa fijó como meta para concretar su transición a un suministro de huevo sin jaulas. La credibilidad de Marriott pende de un hilo y está a contrarreloj, ¿cómo responderá una de las mayores cadenas hoteleras del mundo a esta exigencia que otras empresas sí están cumpliendo?

Acabar con las jaulas en la industria del huevo es un paso inmenso para terminar con el sufrimiento animal. No es el fin de su explotación, pero es la diferencia entre pasar toda una vida de miseria a pasar una donde la crueldad no sea la norma a cada minuto. Por supuesto, siempre podemos elegir opciones de origen vegetal y respetuosa con todos los animales.

Dulce Ramírez

Dulce Ramírez

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