La encargada de negocios de la Embajada de México salió de Perú después de una semana de creciente tensión entre ambos países. Si bien la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo descartó entrar en conflicto con los políticos peruanos, hay un distanciamiento en el ámbito diplomático.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).- Karla Ornelas Loera, encargada de negocios de la Embajada de México en Perú, abandonó el sábado ese país, luego de que el Presidente José Jerí ordenara su expulsión tras romper las relaciones diplomáticas con el Gobierno mexicano por haber dado asilo político a Betssy Chávez, exprimera Ministra peruana.
"En la fecha y según lo dispuesto por el @GobiernoPeru_, la encargada de negocios de los Estados Unidos Mexicanos realizó su control migratorio de salida y abandonó el país", informó la Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú a través de su cuenta de X, antes Twitter.
Apenas el viernes pasado, Jerí confirmó que Chávez "no podrá viajar a México" hasta que su administración tome una decisión sobre la situación de la exfuncionaria, ya que el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le ofreció asilo político en la sede diplomática mexicana ubicada en Lima.
#AlertaMigraciones | En la fecha y según lo dispuesto por el @GobiernoPeru_, la encargada de negocios de los Estados Unidos Mexicanos realizó su control migratorio de salida y abandonó el país.@MininterPeru
— Migraciones Perú (@MigracionesPe) November 9, 2025
"No nos vamos a pronunciar todavía sobre ello y, en consecuencia, [Betssy Chávez] no podrá viajar aún a México", declaró el mandatario peruano ante la prensa sobre el caso de la excolaboradora del expresidente Pedro Castillo.
Por su parte, la Cancillería de Perú dio a conocer que recurrirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que se modifique la Convención de Caracas de 1954, pues dicha instancia considera que se ha tergiversado el derecho de asilo, mientras que José Jerí dijo que coordinó los términos de ese anuncio con el titular de Ministerio de Exteriores, Hugo de Zela, y que la decisión es no pronunciarse "todavía sobre el tema del salvoconducto".
"Conocemos los tratados internacionales, sabemos las obligaciones", insistió el Presidente de Perú al señalar que su gobierno no ha tomado una decisión definitiva sobre Chávez.
📄Comunicado de Prensa 022-25:
Sobre solicitud de salvoconducto para Betssy Chávez y partida de embajador cubano.
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— Cancillería Perú🇵🇪 (@CancilleriaPeru) November 7, 2025
En este sentido, afirmó que su administración no tiene "la obligación" de pronunciarse "mañana o pasado" sobre el salvoconducto y que "mientras tanto el efecto práctico es que [Chávez] no puede salir del país". Así que se tomará "el tiempo que sea pertinente y que el gobierno de Perú determine" para llegar a una decisión final.
En un comunicado, la Cancillería del país andino informó que "iniciará de inmediato un proceso de consultas con otros países miembros de la OEA para llevar adelante" la propuesta de modificar la Convención de Caracas, pues ha efectuado "no sólo consultas internas, sino también con expertos juristas de la región" y "una primera conclusión de ese proceso" es que se ha "producido una evolución negativa" en la práctica internacional del derecho al asilo al calificar "delitos comunes como casos de persecución política".
El pasado lunes, el Gobierno mexicano reveló que Betssy Chávez recibió asilo político en la Embajada ubicada en Perú, por lo que el país sudamericano rompió relaciones diplomáticas con México. También declaró persona "non grata" a la Presidenta Claudia Sheinbaum por la supuesta injerencia de su Administración en la política peruana.
Cabe recordar que diciembre de 2022, el entonces Presidente Pedro Castillo fue destituido por el Congreso de Perú y quedó bajo arresto, situación que fue condenada en distintas ocasiones por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En febrero de 2024, consideró que lo sucedido fue un "golpe de Estado técnico".
“No podemos aceptar quedarnos callados ante la injusticia que se cometió al destituir al Presidente legal y legítimo de Perú, Pedro Castillo. Consideramos que fue un golpe de Estado técnico”, expresó en aquella ocasión.
“Consideramos que fue un golpe de Estado técnico, le llaman blando. Ya no es mano dura, sino mano blanda. No queremos ni la mano dura ni la mano blanda, ningún tipo de golpe de Estado. Ahí nuestras diferencias con el Gobierno de Perú, no con el pueblo de Perú. Eso hay que tenerlo presente”, agregó López Obrador.




