Ciudad de México, 13 de ene. (SinEmbargo).– Tras 83 años de gobiernos priistas, Tabasco tiene por primera vez un gobernador de otro partido. Aunque formó parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante 30 años, Arturo Núñez Jiménez ganó las elecciones del pasado 1 de julio de 2012 representando al Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras obtener 504 mil 738 votos (50.34%), cantidad suficiente para vencer al candidato del tricolor Jesús Alí de la Torre.
La tarea que el perredista tiene por delante no es sencilla. El ex gobernador Andrés Granier Melo dejó al estado sumido en una severa crisis económica y social. Durante los últimos cinco años, la deuda pública del estado pasó de 400 millones de pesos a 10 mil 135 millones 200 mil pesos. Así, la entidad que durante 33 años fue el estado con las participaciones fiscales por habitante más altas del país tendrá, por hasta 20 años, 14.4% de su presupuesto comprometido.
Una de las áreas más afectadas por la mala administración del gobierno de Granier es el sistema de salud. Según los senadores perredistas Fernando Mayans Canabal y Adán Augusto López, la deuda del sistema estatal de salud es superior a los 400 millones de pesos. Hasta el 22 de diciembre pasado, el adeudo de casi mil millones de pesos a los proveedores de gas, oxígeno, víveres, medicamentos y reactivos de laboratorio provocó el desabasto y la cancelación de cirugías. Médicos y otros empleados de la dependencia llevan meses sin recibir su sueldo y el escándalo llegó a tal nivel que la Secretaría de Salud (SS) federal, así como la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han tenido que intervenir en esa crisis.
Apenas dos días después de asumir el poder, la administración de Núñez anunció a través de un comunicado la destitución de Humberto Azuara Forcelledo, quien durante 18 años fuera director del Hospital de Alta Especialidad “Juan Graham Casasús”; Luis A. Ojeda Jiménez, director del Hospital “Gustavo A. Rovirosa”, y Gonzalo Neme Díaz, director del Hospital del Niño “Rodolfo Nieto Padrón”, por una “violación clara y directa” de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Prestación de Servicios. En total, los adeudos por insumos en los tres hospitales superan los 220 millones de pesos.
Los ex funcionarios tabasqueños no tardaron en responder y en una rueda de prensa responsabilizaron de la crisis en el sector salud al ex secretario de Finanzas, José Manuel Saiz Pineda, y a los ex secretarios de Salud, Luis Felipe Graham y Carlos de la Cruz. Los médicos dijeron que buscarán dialogar con el gobernador Núñez Jiménez y que continuarán desempeñando sus actividades en los hospitales ya que no fueron inhabilitados.
El lunes pasado, un centenar de médicos y enfermeras del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) iniciaron un paro por tiempo indefinido para exigir el pago de 25 días de aguinaldo que se les adeudan. La anterior titular del ISSET, Hilda de los Santos, se comprometió con los trabajadores a que antes del 5 de enero el pago se realizaría; sin embargo, los trabajadores todavía no reciben el dinero, a pesar de que la ley indica que esa prestación debe entregarse antes del 20 de diciembre de cada año.
Y el martes 8 de enero, un grupo de 50 enfermeras encabezadas por Maribel Cruz López protagonizaron la primera protesta en contra del “gobierno del cambio”. Frente al Palacio de Gobierno, las mujeres denunciaron que Cruz López había sido designada para ocupar la Dirección General de Enfermería, por Arturo Núñez, pero que de último momento fue colocada en el puesto Alicia Collado, hecho considerado por este grupo como una traición del nuevo gobernador. Como parte de la protesta, aparecieron pancartas con la leyenda “Núñez, cumple lo que prometiste en campaña, no mientas más”.
REZAGO, POBREZA E INDOCUMENTADOS
La deuda no es el único problema que enfrenta el estado. Según un diagnóstico que la Coparmex entregó al nuevo mandatario, Tabasco es ahora el último lugar entre los estados mexicanos en lo que se refiere al indicador general de ingresos y el penúltimo en los de Inversión Extranjera Directa, pobreza alimentaria y en inversión de turismo como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
Tabasco también enfrenta un recrudecimiento del tráfico y secuestro de indocumentados, por parte del crimen organizado. Son varios los Organismos No Gubernamentales de defensa y protección de migrantes que han exigido el aumento de medidas en el estado. El sacerdote Tomás González Castillo, coordinador de “La 72”, un refugio en el municipio de Tenosique, denunció que las medidas cautelares de seguridad pronunciadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos se encuentran suspendidas unilateralmente por el estado.
Con una bomba de tiempo entre las manos, Arturo Núñez Jiménez ha dejado claro públicamente que los responsables de la crisis en la que se encuentra la entidad no se quedarán sin un castigo. El perredista aprovechó el evento de su toma de protesta para lanzar una amenaza: “A quienes le robaron a Tabasco, no les espera el disfrute de rentas mal habidas, les espera todo el peso de la ley, les espera la cárcel”, expuso entre los aplausos de los asistentes.
Núñez Jiménez no está solo. El gobernador cuenta con el apoyo de la Coparmex-Tabasco. El líder del organismo en la entidad, Daniel Vázquez Díaz, insistió en la necesidad de crear una Comisión Investigadora, compuesta por autoridades, empresarios y diputados, con el fin de ubicar a los responsables de la crisis. “Es necesario urgentemente que se deslinden responsabilidades y se ejerzan las sanciones administrativas y penales, para quienes resulten responsables de un manejo inadecuados de recursos”, dijo el empresario.
Además, el gobierno de Tabasco recibió en los últimos días dos depósitos de mil 100 millones de pesos cada uno por parte del gobierno federal. Los recursos buscan darle viabilidad financiera a la nueva administración. El domingo pasado, Arturo Núñez volvió a hablar sobre la crisis y aseguró que “el gobierno actuará conforme a derecho en cada uno de los casos en que la administración saliente haya incurrido en irregularidades o mal manejo de recursos”. Y también volvió a lanzar amenazas contra la administración anterior: “En mi gobierno no habrá chivos expiatorios. El que sea presunto responsable deberá ser sometido al proceso sancionador respectivo y tendrá todas las garantías que nuestro estado de derecho establece”.
Así las cosas, está claro que Arturo Núñez Jiménez tendrá que trabajar muy duro si desea sacar a Tabasco del bache en el que las anteriores administraciones priistas lo dejaron sumido, pero es también una oportunidad histórica para demostrar que la alternancia sí puede hacer una diferencia.
LOS HOMBRES DE NÚÑEZ Y SU LIGA CON AMLO
La cercanía del gobernador de Tabasco y Andrés Manuel López Obrador no es un secreto y ha provocado muchos rumores. No son pocos los que creen que Núñez podría convertir a la entidad en la “caja chica” del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Sin embargo, el perredista lo ha negado enfáticamente: “Ni Andrés Manuel jamás ha planteado una cosa así, ni desde luego yo lo haría”. Y aunque López Obrador no asistió al evento, el mandatario perredista no tuvo problemas para dedicar su triunfo al ex candidato presidencial, y durante su toma de protesta hizo un reconocimiento a AMLO al destacar su labor política en el estado.
La relación entre los dos políticos es tan cercana que Arturo Núñez ha colocado a varios personajes cercanos al ex perredista dentro de su equipo. Al frente de la Secretaría de Educación estatal estará Rodolfo Lara Lagunas, quien fuera maestro de Historia en la secundaria de AMLO y ex coordinador estatal de Morena en Tabasco. El secretario de Seguridad Pública, será el general Audomaro Martínez Zapata, ex jefe de escoltas de López Obrador durante la campaña presidencial.
Otros personajes cercanos al lopezobradorismo que forman parte del equipo de Núñez son Martha Patricia Jiménez Oropeza, quien encabeza la Secretaría de la Contraloría y ex lideresa de Morena en Baja California; Fernando Valenzuela Pernas, ex diputado del PT y nuevo procurador de Justicia del Estado; Pedro Jiménez León, ex secretario del CEN de Partido Movimiento Ciudadano, es el secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero; y al frente de la Secretaría General de Gobierno quedó César Raúl Ojeda Zubieta, coordinador de las Redes Ciudadanas de AMLO en el sureste del país para su campaña del 2006, tres veces candidato a la gubernatura del estado y vinculado con el empresario Carlos Ahumada Kurtz a quien dio asilo en un rancho de su propiedad ubicado en el municipio de Jonuta.
Pero no todos los miembros del gabinete de Núñez son de izquierda. También forman parte del equipo del gobernador perredista José Antonio de la Vega Asmitia, nuevo secretario de Comunicaciones y Transporte, quien buscó en 2000 el gobierno del estado como candidato del Partido Acción Nacional (PAN); el secretario de Planeación y Finanzas, Víctor Lamoyi Bocanegra, formó parte del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa como coordinador de asesores en la Subsecretaría de Egresos de la SHCP y como oficial mayor de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y el ex priísta Jaime Mier y Terán, quien es el nuevo titular del Colegio de Bachilleres.
@fhurias1
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