San Cristóbal de las Casas, Chis., 20 Ene. (Notimex).- El obispo Felipe Arizmendi Esquivel señaló que cinco seminaristas de origen indígena se ordenaron como acólitos, lo que calificó como una bendición para la diócesis, pues la población que se atiende es autóctona.
Los acólitos coincidieron en que es una oportunidad que les llena de esperanza porque están más cerca de la gente más sencilla y así pueden trabajar con la teología de "la opción por los pobres", aunque esto implique mucho esfuerzo y formación en el seminario.
El prelado expuso que al ser ordenados como acólitos tienen ya la opción de ser diáconos transitorios y aspirar formalmente al sacerdocio.
Los nuevos acólitos son Miguel Ángel Aguilar Hernández, de Venustiano Carranza; Enrique Sánchez Díaz, de Simojovel; Lucas Ruiz Jiménez de Bochil; Nicolás López Gómmez, del municipio de Oxchuc, y Matías Rodríguez Jiménez de Comalcalco, Tabasco.
Ruiz Jiménez dijo que para ellos es importante coadyuvar en la labor evangelizadora de monseñor Arizmendi Esquivel, quien decidió continuar con la misión de consolidar una diócesis autóctona.
Para lograrlo, planteó, es necesario rescatar los valores culturales que tienen las comunidades de esta diócesis "y allí encarnar la palabra de Dios".
Para Sánchez Díaz, se trata de una iglesia autóctona "que nos permite convivir con nuestra gente y darle a conocer el evangelio en sus propias condiciones culturales".
Por ese motivo, detalló que él aprendió dos dialectos, tzotzil y tzeltal. "Conozco dos lenguas y veo que así hay más comunicación con todos y un mayor aprovechamiento de la palabra de Dios".




