La circulación de datos a través de la luz, la transmisión luminosa revolucionará las comunicaciones: científicos

18/11/2013 - 12:30 am

Foto: EFE
Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).- La luz podría ser el gran paso que revolucione las comunicaciones en un futuro, por esta razón son varios los investigadores en el mundo que ya se preguntan cómo transmitir grandes cantidades de datos de modo inalámbrico por un medio luminoso. Las respuestas, afirman, estrecharán a humanos y máquinas, además de mejorar –indudablemente– el intercambio de datos.

En el futuro se podrán transmitir cantidades de datos gigantescas por medio de la luz. Una simple luz de lectura ya alcanzará para navegar en internet, de modo rápido y sin demoras molestas. Ésta es la visión que científicos de todo el mundo desarrollan a través de la cooperación científica, en laboratorios de Alemania y Escocia.

Sin embargo, es en el mundo entero donde se desató una carrera por esta nueva técnica, e incluso científicos como Harold Haas, del Institute for Digital Communications en la Universidad de Edimburgo, afirman que la explotación de la luz revolucionará la comunicación inalámbrica.

Mientras tanto, son dos las ciudades las que se colocan como punta de lanza en las investigaciones relacionadas con luz en la transferencia de datos. De esta manera, en Bremen, el foco está en la comunicación infrarroja, mientras que en Edimburgo los científicos se concentran en la comunicación por luz blanca, publicó el servicio de radiodifusión internacional Deutsche Welle.

De esta manera, Haas impulsa la comercialización de un dispositivo llamado “transceiver”, el cual es del tamaño de una cabeza de alfiler y transmite datos vía luz. Así, el investigador quiere aprovechar las ondas electromagnéticas de la luz visible e intenta, al mismo tiempo, convencer a los grandes consorcios de que instalen esta tecnología en aviones, teléfonos celulares inteligentes, lámparas LED o tomógrafos de resonancia magnética, mediante comunicación de datos óptica e inalámbrica que no es otra cosa que transmisión inalámbrica de datos.

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El principio es sencillo: modernas lámparas LED son sometidas expresamente a fluctuaciones en el suministro de corriente. Este centelleo, imperceptible para el ojo humano, contiene informaciones que la terminal, ya sea una laptop o smartphone, puede decodificar bajo la lámpara, valiéndose de un detector correspondiente. Es de este modo que, se supone, se pueden transmitir grandes cantidades de datos, a muy alta velocidad, a través de una especie de señal morse lumínica.

Esto podría revolucionar la transferencia de datos, así como la vida diaria de muchas personas, desde la conexión a la red o la comunicación celular, hasta la transmisión de películas de video enteras a la sala de un domicilio particular o la transmisión inalámbrica de datos de pacientes durante un análisis, cosa que aún es imposible debido a la radiación de los tomógrafos computarizados.

Por otra parte, la transmisión también sería a prueba de escuchas, ya que la luz no abandona el cuarto en donde se recibe y no produce la contaminación electromagnética, tan temida por los ambientalistas, mientras que su transmisión consume poca energía.

Actualmente las comunicaciones se ven frenadas constantemente por la abundancia de señales que causan interferencia. De esta forma, al superponerse ondas radioeléctricas éstas se extinguen mutuamente, lo que da como resultado que la recepción se vea perturbada.

Así, cuando mucha gente habla por teléfono o se conecta al mismo tiempo a internet, se hace más lenta la transmisión de datos. Esto puede ocurrir, por ejemplo, desde estadios de futbol o, en casos más grandes, en urbes llenas de dispositivos móviles en donde muchas veces es imposible comunicarse en las primeras horas de la noche, ya que la transmisión radioeléctrica de datos llega a sus límites.

Mientras tanto, la idea de Haas ya seduce a muchos y dentro de podría verse un auto capaz de advertir a otro sobre un accidente o un atascamiento. De igual manera, la navegación sin problemas en internet mientras se viaja en avión o en tren se asoma como otra de las grandes posibilidades que el trabajo de investigación realizado en Edimburgo y Bremen podrían hacer realidad. “La comunicación por medio de ‘visible-light’ llevará a una unión aún más estrecha entre humanos y máquinas”, concluye Haas.

Redacción/SinEmbargo

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