Parejas borrachas...para toda la vida; estudio indica que parte de la felicidad conyugal radica en la forma de beber

11/01/2014 - 1:00 am

Los cónyuges que son bebedores asiduos pueden ser más tolerantes con las experiencias negativas relacionadas con el alcohol debido a sus propios hábitos de consumo. Foto: EFE
Los cónyuges que son bebedores asiduos pueden ser más tolerantes con las experiencias negativas relacionadas con el alcohol debido a sus propios hábitos de consumo. Foto: EFE

Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).– ¿El matrimonio y la bebida se mezclan? Eso depende de quién está embriagándose y en qué cantidad lo haga. Esto de acuerdo con un estudio reciente realizado por la Universidad de Búfalo, Estados Unidos.

Es así que el reciente estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación sobre Adicciones de Búfalo (RIA, por sus siglas en inglés) realizado a 634 parejas durante sus primeros nueve años de matrimonio indica que la tasa de divorcio fue significativamente más alta cuando sólo uno de los cónyuges bebía más que el otro. Sorpresivamente, si la pareja bebía de una forma similar, sus probabilidades de divorcio disminuían.

Sin embargo, el estudio no determinaba la cantidad de alcohol que la pareja ingería, sino que trataba más bien de la forma en que ambos beben o, dicho de otra forma, sus hábitos de beber juntos. En este caso, si uno de los cónyuges bebe y el otro no, esto conduce a la insatisfacción marital, separación y finalmente, el divorcio, afirmó Kenneth Leonard, director del RIA y autor principal del estudio.

De esta manera, los investigadores descubrieron durante los nueve años que duró el estudio que el 50 por ciento de las relaciones en las que sólo una persona bebía, terminaba invariablemente en divorcio, publicó Psychology of Addictive Behaviors.

De acuerdo con el estudio, cuando sólo uno de los cónyuges bebe, hay más posibilidades de que haya un divorcio.  Foto: EFE
De acuerdo con el estudio, cuando sólo uno de los cónyuges bebe, hay más posibilidades de que haya un divorcio. Foto: EFE

Los investigadores también encontraron una tasa ligeramente más alta de divorcios en los casos en que el bebedor era la esposa. Sin embargo, Leonard advierte que esta diferencia se basa en sólo unas pocas parejas en las que la mujer era un gran bebedor y el marido no, por lo que el hallazgo no fue estadísticamente significativo. No obstante, sugiere que si esta diferencia es apoyada por la investigación complementaria puede deberse a que los hombres ven el hecho de que sus mujeres beban en exceso como un gesto opuesto a los roles apropiados de género para las mujeres que están impuestos por la sociedad, lo que da lugar a más conflictos.

"Esta investigación proporciona evidencia sólida para reforzar la noción común de que consumo excesivo de alcohol por un socio puede llevar al divorcio", agregó Leonard quien además hizo notar que "aunque algunas personas pueden pensar que es un resultado probable, había sorprendentemente pocos datos para respaldar esa afirmación hasta ahora".

"Los cónyuges que son bebedores asiduos pueden ser más tolerantes con las experiencias negativas relacionadas con el alcohol debido a sus propios hábitos de consumo", dijo Leonard. Sin embargo, advirtió que esto no significa que otros aspectos de la vida familiar queden intactos. "Mientras que dos grandes bebedores no pueden divorciarse, pueden crear un clima particularmente malo para sus hijos", agregó.

Se espera que esta clase de estudios sirva de apoyo a terapeutas matrimoniales para que exploren el impacto que puede tener la diferencia de hábitos al beber en pareja.

"En última instancia, esperamos que nuestros resultados sean de utilidad para los terapeutas matrimoniales y los profesionales de la salud mental, que pueden explorar si una diferencia en los hábitos de consumo de alcohol está causando conflictos entre las parejas que buscan ayuda", finalizó Leonard.

Redacción/SinEmbargo

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