
Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).–Tu mascota vive, aunque lo dudes, en un estrés constante. Sí, es natural, ya que tanto perros como gatos segregan la hormona que produce este estado para mantener su energía durante el día, pero en ciertas circunstancias ésta puede afectar su actitud de forma negativa.
Los gatos por ejemplo, presentan estrés, pero éste se debe en su mayoría a la cercanía que tienen con su dueño. Esta emoción puede transferirse a ellos lo que modifica su comportamiento, normalmente se apartan o se rascan en exceso, una conducta distinta a la de los perros.
En los perros las hormonas del estrés se pueden presentar cuando se sienten amenazados, con miedo, ansiosos o con excitación fuera de lo normal lo que ocasiona que su organismo segregue adrenalina, lo que provoca su metabolismo se acelere y por lo tanto, sus arterias sufran desgaste.
Según el portal Eroski Consumer, el exceso de estrés puede acortar la vida del perro, de acuerdo con el biólogo Vicent Careau de la Universidad de Sherbrooke en Canadá.
Los perros pueden presentar síntomas de exceso de estrés que suelen confundirse con otro tipo de conductas. Sí, los animales son hiperactivos, en esta situación casi nunca estarán tranquilos ni podrán concentrarse: lamen, muerden o se rascan de forma compulsiva. Algunos canes ocasionan destrozos en los hogares y en los muebles, también defecan en lugares inusuales y con mayor frecuencia.

Tanto los perros como los gatos necesitan de convivencia y de cariño por parte de las demás mascotas que co-habiten con ellos y de los mismos dueños. Si un perro está solo durante todo el día o existe una separación de su dueño por un largo periodo de tiempo, es probable que sufra de estrés y temor.
La conducta de los perros cuando se presenta este tipo de situaciones, como la separación de su dueño, suelen ser de desesperación, rascan puertas, ladran todo el tiempo e incluso aúllan fuertemente. Y es que este alejamiento es el miedo más frecuente que tienen estos animales por instinto y actúan de esa manera como mecanismo de defensa el cual desarrolló desde que fue separado de su madre.
Los cachorros que fueron separados de su madre a los pocos días de haber nacido, desarrollan con mayor frecuencia este estado, ya que se sienten desprotegidos.
Si presenta estas señales, es también una forma de saber que tu perro no te abandonará, pues siente la necesidad de quedarse cerca de su dueño o de quien se sienta protegido. La ansiedad por la separación no ha sido diagnosticada en especies que no crían a sus hijos.
La ansiedad relacionada con la separación de dueños y mascotas puede derivar en el desarrollo de otros males como depresión, fobias, desorden obsesivo-compulsivo, co-dependencia, traumas emocionales o aislamiento. Hay perros que presentan otros síntomas más drásticos ante el estrés o la ansiedad que pueden ser vómitos, diarreas y heridas en su pelaje por rascarse o lamerse constantemente.
Otras situaciones que estresan a los canes es cuando sus dueños se enojan con ellos, los regañan, o cuando viven situaciones de manera muy rápida y que no entienden. También se presenta este padecimiento cuando viven cosas sobre las que no pueden tener control.
Si tu perro presenta estrés o alguno de estos síntomas, lo primero que debes hacer es cambiar su dieta de manera gradual en un plazo de 10 días: alimentarlo con comida de alta calidad en proteína y en carbohidratos para aumentar sus niveles de serotonina en el cerebro y triptófano.
Otra alternativa es estimularlo mental y físicamente: debes mantenerlo activo en tareas que lo mantengan emocionado, pero no en exceso. El ejercicio estimula la producción de serotonina y es una forma para que tu perro gaste energía de una forma saludable.

Si tu perro y tú no tienen una rutina diaria de paseo, comienza a marcarla. De esta forma se dará cuenta cuándo puede emocionarse por salir o no y eso ayudará a mantenerlo mental y emocionalmente estable. Tú también debes ajustarte a estos horarios para que no crear en tu perro una costumbre que luego no puedas cumplir.
Si el perro presenta síntomas más graves y constantes ante el estrés, deberás llevarlo al médico para que le dé medicina adecuada que reduzca los niveles de miedo, estrés y ansiedad.
Es importante que se reduzca el estrés en tu perro, para que viva más años y tenga una vida más tranquila que pueda disfrutar.
Los gatos, por otro lado mantienen diferentes estados de ánimo que el dueño debe comenzar a reconocer para desarrollar su sentido de espacio, libertad y atención. Los primeros problemas psicológicos que puede desarrollar un felino es a causa de cambios en su rutina entre salir a dar paseos o quedarse en casa.
Pueden dormir escondidos, muchas veces debajo de las camas, defeca en varios lugares que no son comunes o a los que no están acostumbrados, rasguñan mucho y se lamen a sí mismos en exceso. Estos síntomas en un gato deberían ser revisados por un veterinario. Si las patitas de los gatos dejan huellas de humedad en las superficies, es porque tienen sudor excesivo ocasionado por estrés o ansiedad. Esto también le ocurre a los perros. El comportamiento de los gatos con estos padecimientos se puede mostrar cuando son agresivos, miedosos o tienen instinto destructivo.

Los gatos pueden sufrir en silencio, por eso si un dueño conoce perfectamente el carácter del gato, le será más fácil distinguir si el animal tiene cambios drásticos en su humor y carácter.
Los gatos son más difíciles de domesticar o adecuar a un nuevo estilo de vida rápidamente, es por ello que el dueño debe adaptar sus espacios para que, si el gato tiene problemas con orinar o defecar y lo hace en cualquier lugar de la casa, entonces debes proteger estos espacios.
Si tienes solamente un gato y presenta estos síntomas, lo que no debes hacer es obtener otro felino. Esto no ayudará a reducir sus niveles de estrés y por otro lado, podría incrementarlo.
El espacio donde se desenvuelve es muy importante, si tiene la casa completa para él, deberás implementar algunos accesorios en el espacio para que pueda afilar sus uñas y trepar cuando se encuentre solo. Como los perros, los gatos también necesitan estimulación física y mental para que estén entretenidos. Además que si ellos se sienten bien con su cuerpo, así será con su mente.
Aunque muchos gatos suelen ser muy independientes, esto no significa que no requieran de atención y cariño. Si tu gato es cariñoso, deberás responderle de igual forma, no dejarlo solo por mucho tiempo y dejar que te demuestre su apego. Además debe sentir que lo integras a tus planes, rutinas y a tu estilo de vida, o de otra forma podría alterarse su salud mental.





