
Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– La diversidad genética del sistema inmunológico de los pandas gigantes es relativamente alta, según difundió un estudio de BioMed Central, lo que sugiere que son especies que se adaptan a los cambios de ambiente mejor de lo que se tenía pensado.
Los científicos clasificaron a las poblaciones de pandas gigantes en seis, de acuerdo a su diversidad genética, esto para que las poblaciones que tienen cierta información genética puedan ser criados en cautiverio y tener un desarrollo sano.
En el artículo, los investigadores descubrieron que, de acuerdo con el análisis del Complejo mayor de histocompatibilidad (MHC en inglés), estos genes se encuentran en el sistema inmunológico del panda gigante.
La variación de genes, comparado con otras especies en peligro de extinción, recae en los altos niveles de diversidad de información hereditaria. Esto lo convierte en un animal capaz de hacer frente de mejor manera a un entorno cambiante, según los resultados del análisis.
En el estudio, los investigadores también expresaron su preocupación por mantener la variación genética dentro de poblaciones pequeñas de especies que se encuentren en peligro de extinción. Sobre todo aquellas que se encuentran aisladas, como las del panda gigante en China.
Por otro lado, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) afirmó que tras el rastreo del ancestro más viejo del panda gigante, encontraron que esta especie ha evolucionado por más de 3 millones de años.
Además en la Tercera Encuesta Nacional del Panda Gigante difundida por el gobierno de China, se descubrió que hubo un crecimiento del 40% en la población de los pandas desde 1980.

En palabras de George B. Schaller, uno de los primeros biólogos en estudiar al panda gigante en China: "El panda puede y será un símbolo que perdure en nuestro ambiente y una maravilla de la evolución".
Schaller también fue uno de los primeros en encontrar que la escasez natural del bambú no era un factor para el declive de la población del Panda Gigante, sino que en realidad era a causa de la caza humana.
Además descubrió que esta especie era originalmente carnívora, pero que por los mismos cambios evolutivos tuvo que adecuarse a una dieta a base de bambú. Esto además para no competir con otras especies por alimento. También se demostró que los pandas pueden subir por su alimento a lugares de más de 4 mil metros de altura.
La investigación de Schaller produjo que la población del panda gigante se incrementara un 45 por ciento.
Al analizar los genes evolutivos del Panda Gigante, se podría saber en qué circunstancias y presiones ambientales estos animales pueden tener esa especial capacidad de adaptación y cómo se pueden conservar.
A partir de esto, se hizo el postulado que señala que hay una disminución de la variación genética y un intercambio entre poblaciones aisladas muy escaso, por lo cual se aumenta la probabilidad de extinción. Esto por la reducción de la capacidad de la población aislada de adaptarse a los constantes cambios ambientales.
Gracias a los resultados del estudio, los científicos hicieron recomendaciones sobre las poblaciones de Pandas Gigantes con mejor información genética que se puedan mantener en cautiverio esto en un programa basado en su diversidad genética.
La WWF se ha establecido varios objetivos a futuro entre los que destacan que no existirá un declive de la población del panda gigante y por el contrario, se expandirá en un 30 por ciento su hábitat para que exista una reconexión entre las diferentes poblaciones de esta especie.
De igual forma asegura que aunque no hay un censo más reciente desde el 2004, el hábitat de los pandas es seguro y se encuentra en crecimiento con nuevas reservas que se conectan. Además que los nuevos estudios demuestran que la recuperación de estas especies es constante.




