Ciudad de México, 15 de dic (SinEmbargo).– La distinción de haber sido el único miembro de The Clash que tocó desde su formación en 1976, hasta su disolución en 1986 le pertenece a Paul Simonon; bajista emblemático de la agrupación de punk británica que cambió el panorama del rock a finales de los 70.
Paul Gustave Simonon, nació un día como hoy, pero de 1955 en el barrio de Brixton, en Londres, un área pobre del sur de la capital inglesa, habitada principalmente por inmigrantes jamaicanos. De joven Simonon planeó dedicarse al arte, influido por su padre, quien era pintor; pero finalmente prefirió la música cuando audicionó para convertirse en el vocalista de la banda London SS.
Aunque Paul no pasó el casting, el guitarrista del grupo, Mick Jones, y el mánager, Bernie Rhodes, lo invitaron a formar un nuevo proyecto que luego se convertiría en The Clash, incluso sabiendo que Simonon carecía de conocimiento y habilidad musical. La anécdota cuenta que Jones intentó enseñarle a tocar la guitarra a Paul, pero al verse ambos frustrados por la ausencia de resultados optaron por el bajo debido a que tenía menos cuerdas y era, en teoría, más sencillo.
Probablemente fueron Mick Jones y Joe Strummer los cerebros detrás de The Clash, pero Simonon fue la identidad visual de la banda, al grado que la imagen icónica de la agrupación es la del bajista estrellando su instrumento contra el suelo después de una actuación en el Palladium de la Ciudad de Nueva York; fotografía que posteriormente aparecería en London Calling y sería nombrada por muchos como una de las mejores portadas en la historia del rock.
Fueron tres canciones compuestas y 10 años a cargo de las cuatro cuerdas de la clásica banda, a la que su disolución lo obligó a tomar otros rumbos. Havana 3am fue su siguiente escala y en ella comenzaron a fluir de mejor manera los sonidos afro antillanos de los que creció rodeado.
Ya en The Clash había dado muestras de su tendencia hacia el reggae y ska, selló que lo distinguió del resto de los bajistas de la época además de su curiosa manera de tocar el bajo: con una púa en lugar de hacerlo con los dedos.
En los años siguientes Simonon volvió a dedicarse al arte y además de participar en varias exposiciones también diseñó algunas portadas para otras bandas, entre ellas The Good, the bad and the Queen; proyecto de Damon Albarn para el cual también colaboró.
La asociación con el frontman de Blur también se dio en otro proyecto de Albarn, y fue en Plastic Beach, el tercer álbum de Gorillaz en el que su bajo se hizo notar en algunos tracks.
No obstante, más allá de las artes visuales y la música, Simonon es una personalidad inquieta y hace tres meses reveló que fue detenido por las autoridades. No podía esperarse menos de un rude boy consumado como él, incluso podría decirse que es una falta mínima para un rockstar. Sin embargo, las circunstancias en las que se dio fueron dignas de un personaje como él.
Durante varias semanas, el bajista formó parte de la tripulación del barco MV Esperanza de Greenpeace de forma anónima, como ayudante del cocinero. El 3 de junio, él y otros activistas abordaron una plataforma de Cairn Energy para exigirle a la compañía que hiciese público el plan para evitar los derrames de crudo. Simonon y 17 personas más permanecieron detenidos durante dos semanas en Groenlandia.
Sería difícil imaginar el rumbo que el punk y el rock en general hubieran tomado sin este músico que a duras penas podía tocar un acorde de guitarra. Simonon es la prueba clara de que la actitud y tenacidad, sumada a un espíritu inconforme son capaces de lograr.














