Las principales ciudades del mundo, de Nueva York a Barcelona, incluidas París, Berlín y Londres, han regulado la renta temporal para hacer frente a la gentrificación y evitar que unos pocos propietarios puedan generar mayores ganancias a costa del aumento de las rentas y del desplazamiento de quienes no pueden pagarlas.
Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).– La reciente movilización en Ciudad de México en protesta por el aumento de las rentas en cada vez más zonas de la capital y del área conurbada ha reabierto el debate en el país sobre el proceso conocido como gentrificación, y cómo afecta a los capitalinos.
Una de las razones por la que esto ocurre es que cada vez más departamentos son usados no para rentas de largo plazo, como solía ocurrir antes de forma común, sino que con el florecimiento de las aplicaciones, fueron creadas algunas dedicadas al "alojamiento temporal", es decir, para turistas, que ha robado una parte de la clientela que antes solían tener casi de forma unánime los hoteles.
Las más famosas, como Airbnb o Booking, suelen rentar estos departamentos por día, lo que eleva los precios y despoja a antiguos inquilinos de su lugar de renta, obligándolos a buscar en otros sitios. Es por ello que México puede ver el ejemplo de otras grandes capitales en el mundo, y cómo enfrentaron este fenómeno que estimula el aumento de las rentas, y qué hicieron para regularlo o incluso definitivamente prohibirlo.
Nueva York

En la ciudad de Nueva York, una de las más grande, y turísticas del mundo, entró en enero de 2022 en vigor la Ley Local 18, también conocida como "Ley de Registro de Alquileres a Corto Plazo". Esta ley exige que los anfitriones de alquileres a corto plazo se registren en la Oficina de Cumplimiento Especial de la Alcaldía y prohíbe a las plataformas de servicios de reserva (como Airbnb, VRBO, Booking y otras) procesar transacciones de alquileres a corto plazo no registrados.
Qué implicaciones tiene desde entonces: que los dueños de las propiedades, después de estar correctamente registrados, tengan que estar presentes en la misma vivienda. Es decir, frena a aquellas que tienen varias propiedades de participar y que el espíritu de la renta temporal se cumpla. También hay un límite máximo de dos huéspedes por cada vivienda y ésta no puede separarse enteramente de la estancia rentada.
"Estos esfuerzos han evitado que miles de anuncios que ofrecen transacciones ilegales sigan funcionando de manera ilegal, y evitan que nuevos anuncios ilegales generen alquileres en estos sitios", argumentan las autoridades.
Londres
La capital del Reino Unido también le ha puesto unas reglas muy precisas a lo anfitriones de apartamentos de renta temporal. El Gobierno de la isla europea implementó un alquiler máximo de 90 días al año por propiedad, y puede ser de forma consecutiva o acumulada. Una vez que se cumplieron los días, esa vivienda no puede ser anunciada y deberá esperar a que se cumpla el tiempo requerido.

Aquellos que busquen arrendar estas locaciones más de 90 días necesitan otro tipo de permisos y las sanciones pueden ser altas a quien viole estos términos.
Y es que, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Cambridge, había una "asociación positiva" entre el número de propiedades listadas como alquileres de Airbnb y los robos y delitos violentos denunciados por la policía en miles de barrios de Londres entre 2015 y 2018. Las regulaciones comenzaron en 2017.
El estudio sugiere que un aumento del 10 por ciento en los alquileres activos de Airbnb en la ciudad correspondería a mil robos adicionales al año en todo Londres. "Los sociólogos urbanos dicen que el rápido ritmo en el que aumenta el delito junto con los nuevos alquileres sugiere que el vínculo está más relacionado con las oportunidades de delincuencia que con la pérdida de cohesión dentro de las comunidades, aunque es probable que ambos sean factores contribuyentes", concluye.
De acuerdo con el sitio especializado en bienes raíces houst.com, entre diciembre de 2018 y julio de 2020, los anuncios de Airbnb en Londres se dispararon 470 por ciento, al pasar de 18 400 ofrecimientos a 87 mil 200 oportunidades de renta a corto plazo.
París

En noviembre de 2024, el Parlamento francés aprobó una ley para regular los alojamientos de corto plazo. Solamente la extrema derecha votó en contra de la reforma, que deja sobre todo en manos de los alcaldes de las principales ciudades la regulación de cada una de ellas, pero además otorga reducciones de impuestos y cargas fiscales para seducir a los rentistas a evitar las rentas turísticas.
En París, solamente se pueden registrar viviendas donde el propietario haya demostrado vivir al menos 8 meses al año. Además, solamente se pueden rentar un número máximo de 120 días por año, con algunas excepciones mínimas. Pero los que tengan este tipo de negocios además deben pagar impuestos y hacer aportaciones a la seguridad social, basados en los ingresos al año que reciban por este tipo de rentas.
Las multas van desde 5 mil euros (unos 110 mil pesos mexicanos) hasta 12 mil 500 euros (275 mil pesos) por registrar de manera errónea la vivida o superar los limites regulatorios. Pero las sanciones más duras llegan a ser hasta de 75 mil euros (1.6 millones de pesos) y cinco años de prisión si se realizan declaraciones falsas, sobre todo relacionadas con el pago de impuestos.
Berlín

Al igual que otras capitales europeas, en Berlín los anfitriones deben obtener permiso del propietario para alquilar su propiedad, y además debe ser su residencia principal, no puede ser una propiedad comercial externa.
Según las leyes locales, no se requiere un permiso para alquilar una habitación en la residencia principal, siempre que la parte de esta habitación sea inferior al 50 por ciento del tamaño total de la residencia. En estos casos, de acuerdo con una ordenanza que prohíbe el uso de espacios habitables con fines no autorizados, los anfitriones requieren una notificación gratuita para obtener su registro.
La ley dice que los particulares generalmente tienen derecho a un permiso que les permite alquilar su residencia principal a corto plazo. La ley no especifica un límite para el número de días que alguien puede alquilar toda su residencia principal a los huéspedes. Los anfitriones pueden solicitar un permiso en la oficina de su distrito que les permita alquilar una residencia secundaria hasta 90 días al año, pero es un proceso más complejo.
España va contra gentrificación
Apenas en mayo pasado, el Gobierno español impuso a la compañía Airbnb el bloqueo de más de 65 mil 935 anuncios ilegales de viviendas turísticas alojados en su plataforma, al considerarlos i"lícitos por contravenir la normativa sobre la publicidad de este tipo de alojamientos turísticos". En concreto, argumentó, se vulnera la normativa de las diferentes comunidades autónomas donde han detectado estos anuncios. "En todos los casos, además, se trata de viviendas completas de uso turístico, no aparecen anuncios de habitaciones individuales", precisó el Ministerio de Consumo.
Las normativas violadas tienen que ver, específicamente con que los anuncios no incluyen el número de licencia o registro: no indicaron si los arrendadores son profesionales o particulares, una cuestión que resulta fundamental para saber si quien contrata está protegido como consumidor o no.
Pero, más allá de esta sanción nacional, en el mismo mes de mayo, el Ayuntamiento de Madrid aprobó un plan provisional llamado RESIDE para "blindar" el uso de la vivienda habitual y traslada los pisos turísticos fuera de los edificios residenciales. "Madrid no otorgará licencias para viviendas turísticas dispersas en edificios residenciales del centro histórico: se pretende garantizar una oferta turística ordenada y legal", indicó.

Foto: Europa Press
Fuera del centro histórico, las licencias de alojamientos turísticos se conceden sólo para los que tengan acceso independiente en planta baja o primera planta. Además, en edificios residenciales no ubicados en calles comerciales, podrá haber pisos turísticos siempre que el uso de todo el inmueble se destine a esta actividad; pero sólo se otorga la licencia durante un plazo de 15 años y después volverá a ser para uso residencial.
Barcelona, por su parte, obtuvo en marzo una victoria rotunda en los juzgados. El Tribunal Constitucional avaló el plan de la ciudad, una de las más visitadas en toda Europa, para prohibir los alquileres a corto plazo de apartamentos a partir de 2028. Con esta decisión, la urbe mediterránea se encamina a eliminar unas 10 mil licencias turísticas para 2028. La decisión del Tribunal argumenta que las autoridades no violaron el derecho de propiedad, como argumentaban las compañías como Airbnb.
¿El Mundial intensificará la gentrificación?
Hace unas semanas, Airbnb dio a conocer que redujo un 41.67 por ciento su beneficio neto, hasta los 154 millones de dólares, en el primer trimestre de 2025, lo que supone cerca de la mitad que en el mismo periodo del año anterior, cuando registraron el "mejor primer trimestre de su historia", según ha informado en un comunicado.
No obstante, la empresa ha destacado que tuvieron un "comienzo sólido en 2025", ya que sus resultados "demuestran que, independientemente de lo que suceda en el mundo, la gente sigue eligiendo Airbnb".
Y es que la compañía ha firmado un acuerdo de colaboración especial con la FIFA, el órgano rector del futbol, con lo que espera que generará una derrama de 3 mil 600 millones de dólares en 16 ciudades del Mundial 2026, que se llevará a cabo en EU, Canadá y tres ciudades de México: la capital, Guadalajara y Monterrey.





