En nuestro país, el 74 por ciento de las personas considera que aunque la democracia puede enfrentar serios problemas, por los conflictos electorales y la polarización de las posturas políticas e ideológicas, sigue siendo el mejor sistema de gobierno, de acuerdo con el Latinobarómetro 2024.
Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– La mayoría de los mexicanos, el 67 por ciento, rechaza la posibilidad de que una cofradía minoritaria de políticos o legisladores, presumiblemente expertos, pueda decidir los destinos de la mayoría, y eso le da sentido a la iniciativa de realizar una consulta para la llevar a cabo una Reforma Electoral de fondo, propuesta por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que hoy fue detallada por el coordinador de la Comisión Presidencial integrada para tal propósito, Pablo Gómez Álvarez.
Sólo el 31 por ciento de la población del país estaría dispuesto a delegar en una minoría privilegiada, presuntamente académica y experta, el futuro de la democracia en el país, señala el Latinobarómetro 2024 al planteamiento “Deberíamos deshacernos de las elecciones y del parlamento/congreso y dejar que los expertos tomaran las decisiones por la gente”.
La consulta que realizará la comisión presidencial incluirá temas como libertades políticas; sistema de partidos, financiamiento y campañas políticas; organismos electorales, tanto nacional como estatales y tribunales electorales de los ámbitos federal y estatal. Además, se tendrá que discutir y presentar iniciativas para reducir el financiamiento a organismos electorales y partidos políticos, así como la potencial desaparición de legisladores plurinominales, en foros que se llevarán a cabo en las 32 entidades del país.
La Comisión Presidencial para la Reforma Electoral está encabezada por Pablo Gómez Álvarez, y forman parte de ella Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Gobernación; Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador de Asesores de la Presidenta; Ernestina Godoy Ramos, Consejera Jurídica de Presidencia; Arturo Zaldívar, Lelo de Larrea, Coordinador General de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia; Lázaro Cárdenas Batel, Jefe de la Oficina de la Presidencia y José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
Para los mexicanos y para la mayoría de los habitantes de América Latina la democracia es el mejor sistema de gobierno. Y en particular, para los mexicanos, tiene el respaldo de la mayoría. El Latinobarómetro 2024, un estudio que incluye a los principales países del continente, establece que en 2024 un 52 por ciento de los latinoamericanos apoyó la democracia, porcentaje que significa un aumento muy significativo de cuatro puntos porcentuales respecto de 2023.
Desde 2010, hace catorce años que el apoyo a la democracia no repunta con esta fuerza. Como dijo el informe Latinobarómetro de 2018, ese fue el peor año registrado en el ánimo de los pueblos latinoamericanos.
El triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo en los comicios del año pasado propició que en México el apoyo a la democracia aumentara catorce puntos porcentuales, del 35 por ciento en 2023 al 49 por ciento en 2024, con la elección de la primera mujer en la presidencia. En el caso de El Salvador, donde se reeligió Nayib Bukele para un segundo mandato que no estaba en el diseño constitucional de ese país, sino que fue forzado por el mismo presidente, realizando los cambios institucionales necesarios, la democracia no se vio favorecida con esta continuidad en el poder. El apoyo a la democracia aumentó apenas un punto porcentual en El Salvador, de 46 por ciento a 47 por ciento entre 2023 y 2024.
En nuestro país, el 74 por ciento de las personas considera que aunque la democracia puede enfrentar serios problemas, por los conflictos electorales y la polarización de las posturas políticas e ideológicas, sigue siendo el mejor sistema de gobierno.
La democracia alcanza en América Latina, durante 2024, un 69 por ciento de respaldo y su tendencia es a la recuperación desde el año 2020 cuando llegó a su punto más bajo, con 63 por ciento. En 2013 tuvo su punto más alto con 79 por ciento. Este es un indicador de que la democracia mejora en la región.
Para conocer la evaluación de la democracia en cada país, de parte de sus ciudadanos, se les preguntó: ¿cuán democrático es su país, en una escala de 1 a 10 donde 1 significa “no es democrático” y 10, “completamente democrático”?
En promedio, los latinoamericanos ubican a su democracia en un 6.1. El 45 por ciento ubica la democracia entre el 7 y 10, un 33 por ciento entre el 4 y el 6, y un 20 por ciento de muy desencantados la pone entre el 1 y el 3 de la escala de 1 a 10.
En América Latina, en los últimos 30 años los peores momentos para la democracia se vivieron en 2018, cuando la insatisfacción llegó al 72 por ciento, pero desde entonces ha experimentado una caída para situarse en un 65 por ciento en 2024. En forma paralela, la satisfacción creció desde el 24 por ciento en 2018, hasta el 33 por ciento en 2024.
Los países con los mejores indicadores de satisfacción con su democracia son Uruguay con 63 por ciento y El Salvador con 62 por ciento. En la tercera posición se ubica México con el 50 por ciento de satisfacción.El resto de los países latinoamericanos registra una satisfacción inferior al 50 por ciento.
Un dato preocupante que refleja el Latinobarómetro 2024 es que, en promedio, el 53 por ciento de los latinoamericanos reconoce que aceptaría la llegada de un gobierno antidemocrático, siempre y cuando resolviera los problemas. En México el porcentaje es del 57 por ciento.
La Reforma Electoral en México enfrentará dos conflictos severos: la desaparición de los plurinominales y la disminución de financiamiento a partidos políticos, puntos en los que han coincidido el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la actual mandataria Claudia Sheinbaum Pardo. Esas reformas podrían reventar la alianza de Morena con sus partidos satélites, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, que viven de manera parasitaria sobre el partido mayoritario en el poder.

















