Juegos de video y anarcosindicalismo: la revolución económica de VALVe Corporation

12/03/2013 - 12:30 am

Ciudad de México, 12 de mar (SinEmbargo).- Marx y Bakunin nunca imaginaron que la lucha de la clase obrera sería un juego. Sin embargo, decir "juego" (en este caso) no es sinónimo de falta de compromiso. Esta revolución más bien se refiere al marco lúdico en el que una peculiar organización se desenvuelve: el entretenimiento digital.

VALVe Corporation, empresa estadounidense desarrolladora de videojuegos, ubicada en Seattle, se hizo mundialmente famosa por el juego "Half-Life", así como por su plataforma de distribución digital Steam. Por medio de Steam, Valve ha mostrado un amplio soporte para sus juegos, sacando actualizaciones para los mismos periódicamente. Sin embargo, lo realmente "curioso" dentro de esta compañía es su sistema de organización, el cual es calificado por algunos como una especie de anarcosindicalismo.

Foto: Video Games Wallpapers

En Valve, 400 empleados trabajan sin jefes ni jerarquías. No hay nada que se parezca a un organigrama tradicional de empresa "normal" en esta compañía valuada en cuatro mil millones de dólares que acapara el 70% del mercado de los juegos de video en línea.

De acuerdo con el economista Yanis Varoufakis, profesor de la Universidad de Texas y hasta hace poco economista residente de Valve, esta empresa es un paraíso para los economistas debido a la facilidad que hay para experimentar ahí, en términos reales y en donde Varoufakis aseguro que tuvo "la oportunidad de ver el futuro".

"Junto a su software de juegos, Valve ha comenzado a desarrollar hardware. Preocupada por la tendencia de Microsoft y Apple de reclamar cada vez mayores partes de sus beneficios, y de cara a permitir a los usuarios acceder a los juegos de Valve a través de los ordenadores que ejecutan su software, la compañía ha comenzado a experimentar con sus propias máquinas que le proporciona al usuario la habilidad de ejecutar estos juegos sin un ordenador (controlado por Apple o Microsoft)", escribió el economista en su blog.

Varoufakis, como Economista Residente de Valve, se encargó de estudiar y comprobar las diferentes economías y sub economías que cohabitan dentro de Steam, las cuales parecen funcionar a la perfección bajo principios del anarcosindicalismo, un método de organización y de lucha de los trabajadores a través de sindicatos autónomos del poder político; resultado de la síntesis del anarquismo y la acción sindical revolucionaria.

Valve es una compañía ejemplar en este aspecto. En un entorno laboral en el que no hay jerarquías ni recursos humanos, cada empleado es un emprendedor potencial que decide en qué o cuáles proyectos quiere participar. Por si fuera poco, desde contrataciones hasta despidos, pasando por bonificaciones; todo se decide por consenso dentro de cada equipo de proyecto. Una de las tantas virtudes que Yanis resalta de la compañía de Seattle, y en las cuales finca su fascinación Varoufakis.

Foto: Valve

Yanis empata su curiosidad académica con el deseo de Valve para servir mejor a su comunidad de jugadores a través del desarrollo de los servicios que están en sintonía con las necesidades de la comunidad no sólo como jugadores, sino también como comerciantes, desarrolladores y actores de algo mucho más grande que un "simple" juego de video.

Mi intención en Valve, más allá de la realización de mucha minería de datos, experimentación y calibración de los servicios prestados a los clientes con base en dichas conclusiones empíricas, es dar un paso más allá; para forjar narrativas y conocimiento empírico que (a) trascienda la frontera que separa lo 'real' de la economía digital, y (b) juntar las lecciones de economía política de las economías de nuestros jugadores y del estudio de la muy especial (y fascinante) estructura de gestión interna de Valve", dijo Varoufakis.

Redacción/SinEmbargo

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