Ciudad de México, 4 de junio (SinEmbargo).– La prensa española dice este mediodía (tiempo de México) que agentes de la Policía Autonómica Vasca han localizado en el domicilio y en el gimnasio de Juan Carlos Aguilar, maestro shaolín y presunto asesino de Bilbao, partes de manos, piernas y columna vertebral.
La policía ha confirmado que Aguilar lleva dos años en tratamiento por un tumor cerebral en un centro de Navarra, lo que al parecer podría alterar sus facultades.
Tras rastrear esta mañana la Ría de Bilbao en busca de rastro de los crímenes, los buzos abandonaron la búsqueda. No obstante, en función de los acontecimientos, no descartan retomarla en cualquier momento.
Una lancha motora de la Policía vasca ha estado fondeada en las aguas en busca bien de posibles nuevos restos humanos de sus víctimas o bien de objetos que pudiera utilizar para matarlas.
Mientras, la mujer presuntamente torturada por el maestro shaolín continúa en coma y en estado “muy grave”, según el parte médico del Hospital de Basurto (Bilbao) donde permanece ingresada en la Unidad de Reanimación.
Al parecer, la joven nigeriana ya se encontraba inconsciente cuando llegaron los agentes que acudieron al gimnasio tras el aviso de un vecino que vio como un hombre arrastraba por el pelo a una mujer mientras esta gritaba, hasta meterla dentro del recinto deportivo.
Se hallaba en paro cardiorespiratorio, por lo que los servicios de emergencia tuvieron que reanimarla durante media hora, tras lo cual fue trasladada al hospital. Una vez en el centro hospitalario tuvo que ser de nuevo reanimada. Desde entonces continúa en estado "muy grave".
Juan Carlos Aguilar es conocido por ser el primer occidental en ser aceptado en el monasterio de Shaolín (China), donde habitan los monjes budistas.
Desde el domingo, al realizar un cateo ayer a un gimnasio de Bilbao para detener al hombre acusado de agredir brutalmente a una mujer, encontró restos humanos. Ahora se sabe que eran partes de manos, piernas y columna vertebral.
Según el viceconsejero vasco de Seguridad Josu Zubiaga, citado por la prensa española, en el local se han encontrado restos que corresponden a uno a varios cadáveres. Los restos estaban en bolsas almacenadas en el gimnasio, que “no estaban especialmente escondidas”. La Policía halló, además, huesos en el piso del sospechoso.
Juan Carlos confesó haber matado a otra mujer la pasada semana, según han confirmado aEuropa Press fuentes cercanas al caso.
Las mismas fuentes han destacado que el asesino confeso realizó esta confesión en la comisaría de la Ertzaintza, a donde había sido conducido tras su detención por las agresiones a Ada.
Durante el interrogatorio, el detenido ha admitido que habría actuado de la misma manera con otra mujer, a la que habría matado la semana pasada.
