
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).– El disfrute de la comida es uno de los placeres más antiguos en la humanidad. Sin embargo este gusto puede manifestarse de forma desmedida y convertirse en una adicción. Existen algunos alimentos que predisponen a esto en mayor medida que otro. No obstante, ahora un estudio elaborado por una universidad de Estados Unidos pone sobre la mesa la posibilidad de que las galletas Oreo sean tan adictivas como algunas de las drogas causan mayor dependencia.
De esta manera son las famosas galletas Oreo las que ahora se encuentran en la mira de científicos, en particular de los del Connecticut College en New London, quienes realizaron una investigación en ratones de laboratorio y concluyeron que el consumo de estas galletas de chocolate con relleno cremoso activa más neuronas en el centro del placer del cerebro que la adictiva droga, publicó el blog de la universidad.
"Tenía curiosidad por estudiar el comportamiento humano y sus motivaciones a la hora de elegir qué comer", explicó la estudiante Jamie Honohan quien tuvo la idea de realizar esta investigación.
Durante el experimento, se colocaron las galletas en un extremo de un laberinto y en otro, un pastel de arroz. Luego soltaron a las ratas y se calculó el tiempo que tardaban en llegar a las galletas. "Los resultados obtenidos se compararon con otro experimento, en el que en un extremo las ratas recibían una inyección de cocaína o morfina, mientras que en el otro les suministraban suero fisiológico", indica el comunicado.

Así, tras el experimento enfocado en demostrar y dar luz a este poder adictivo, el profesor Joseph Schroeder y sus estudiantes encontraron que los ratones hacían la misma asociación entre las Oreo y un entorno específico, que entre la cocaína o la morfina y el mismo ambiente.
Por su parte, el neurocientífico Schroeder explicó que el resultado de la investigación apoya la teoría de que los alimentos ricos en grasas y azúcares estimulan el cerebro de la misma manera que lo hacen las drogas. "Esa puede ser una razón por la que gente tiene problemas para mantenerse lejos de ellos y que pueden estar contribuyendo a la epidemia de obesidad".
Sin embargo, la investigación más allá y afirma que las consecuencias del consumo de este producto, además de llegar a ser tan adictivas como la cocaína y la morfina, pueden ser aún más perjudiciales, ya que son accesibles y se pueden encontrar en cualquier sitio, cosa que no es posible en el caso de las drogas.
De igual forma, el interés principal de Honohan al realizar este trabajo se centraba en ver la manera en la que el consumo de alimentos altos en grasa y azúcar de los barrios más pobres ha contribuido a la epidemia de la obesidad en Estados Unidos.
"Elegimos las Oreo no sólo porque son la galleta favorita de América, y muy apetecible para las ratas, sino también por las grandes cantidades de grasa y azúcar que contienen, y porque se comercializan de forma masiva en las comunidades con estatus socioeconómicos más bajos", agregó Honohan.




