
Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo).- La búsqueda de vida extraterrestre comúnmente está respaldada por más especulaciones que por argumentos sólidos. Sin embargo, es un hecho de que el interés en el tema no ha decrecido en lo más mínimo en las últimas décadas. e esta manera, especialistas en el campo afirman que dentro de un cuarto de siglo los astrónomos ya habrán estudiado suficientemente los sistemas solares para tener la ocasión de detectar señales electromagnéticas producidas por los extraterrestres.
Seth Shostak del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés), encargado de estudiar el universo en busca de evidencia de vida extraterrestre, afirma que en 2040 la humanidad poseerá suficientes datos sobre los planetas distantes al grado que será capaz de descubrir la existencia de vida en estos cuerpos celestes.
Esta atrevida predicción se hizo pública durante el simposio NIAC 2014 (Conceptos avanzados innovadores de la NASA), celebrada recientemente en la Universidad de Stanford. sin embargo, no se trata de una afirmación hecha a la ligera. Así, el optimismo de Shostak se basa, en parte, en las observaciones realizadas por el telescopio Kepler de la NASA, que mostró que la Vía Láctea está llena de mundos capaces de sostener la vida tal como la conocemos, publicó el sitio Cosmos Up.

De esta manera, gracias a las declaraciones de especialistas, se sabe que una de cada cinco estrellas tiene al menos un planeta en el que posiblemente puede existir vida, lo que representa una "fantástico alto" porcentaje, dice. "Eso significa que en nuestra galaxia hay, al menos, decenas de miles de millones de mundos similares a la Tierra capaces de sostener la vida".
Sin embargo, mientras que para muchos las esperanzas de encontrar vida fuera de nuestro Sistema Solar se limitan a formas sencillas, para los especialistas de SETI, estas pueden estar mucho más evolucionadas.
Así, Shostak y sus colegas creen que algunos de estos mundos podría sostener la vida inteligente, seres que han alcanzado suficiente desarrollo tecnológico como para emitir señales electromagnéticas en el cosmos. Por lo tanto, uno de los métodos de investigación utilizados por este instituto es colocar enormes antenas de radio y el seguimiento de las señales captadas por ellas, con la esperanza de identificar entre estas señales producidas por las civilizaciones de otros planetas.
Shostak ve a esta "caza de aliens" como una carrera con tres vertientes. La primera es la búsqueda de civilizaciones extraterrestres avanzadas, la segunda es la investigación sobre los cuerpos celestes de nuestro sistema solar (como Marte y Júpiter Europa, la luna) en busca de organismos simples y la tercera es registrar signos de actividad microbiana en una estrecha gama de exoplanetas por medio de instrumentos "futuros", como el James Webb Space Telescope de la NASA. Hasta ahora, todos estos enfoques tienen igualdad oportunidades y cualquiera de ellos podría convertirse realidad en las próximas dos décadas conduciendo con ello al descubrimiento de vida en otros planetas.




