Ciudad de México, 10 de enero (Sinembargo).- La Costa Oeste de Estados Unidos es una de las zonas con mayor actividad actividad sísmica en el continente. Sin embargo, hoy, en lugar de que los geólogos se encuentren investigando en las inmediaciones de un volcán estarán enfocados en un juego de futbol americano.
Para cualquier aficionado al deporte de las tacleadas la decisión puede parecer más que obvia: el CenturyLink Field en Seattle es el escenario del juego de playoffs entre los locales Seahawks y las Panteras de Carolina. Sin embargo, más allá de que el encuentro definirá a uno de los finalistas de la Conferencia Nacional de la NFL, el estadio ubicado en la ciudad portuaria contará en esta ocasión sensores para monitorear terremotos.
Los sensores representan una novedad en lo que al juego se refiere. No obstante, las lecturas pueden ser de interés para los ingenieros estructurales. Pero la razón detrás de esta inusual medida es permitirle a los sismólogos que pongan a prueba las tecnologías para el control de terremotos reales. De esta manera, los saltos, pisadas y gritos de los aficionados a los Halcones Marinos, conocidos hacer temblar el suelo alrededor de CenturyLink, ahora serán estudiados por científicos que se valdrán de ellos para experimentar con un sistema de alerta temprana de terremotos, publicó la revista Wired.
La Red Sísmica del Noroeste del Pacífico (PNSN, por sus siglas en inglés), encargada de los sensores, utilizará la experiencia para informar de su trabajo al Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) al crear un sistema de alerta temprana para terremotos en la región. Actualmente una versión beta del sistema de alerta temprana se está implementando a finales de este año para algunas empresas y organismos públicos.
"Estamos más interesados en la velocidad y la fiabilidad de las comunicaciones", dijo John Vidale, director de la PNSN, en un comunicado de prensa. Por tal motivo, la agencia creó un sitio web llamado QuickShake para la prueba del sábado, donde los fanáticos podrán ver hasta qué punto el estadio está temblando en un momento dado.
"Es difícil simular miles de personas utilizando esta herramienta a la vez. Cuando somos capaces de tener una gran cantidad de gente observando, podemos ver los problemas que encontraríamos durante un terremoto real", agregó. El sitio web es tan rápido que podría mostrar lecturas en tan sólo tres segundos, que los aficionados en el hogar podrían utilizarlo para predecir grandes jugadas antes de que verlas transmitidas en la televisión, donde hay un retraso de 10 segundos. Mientras tanto, los investigadores ya tienen un nombre para esto: "Alertas Tempranas para Alborotos de Futbol".
Además de probar el sistema de alerta temprana, los científicos estarán atentos a las discrepancias entre tres sensores colocados en los diferentes niveles del estadio. Los investigadores también estarán atentos a los temblores de los fans que harán todo tipo de movimientos durante las pausas comerciales.
Hoy los Seahawks están fuertemente favorecidos frente a los Panthers, una escuadra que entró a los playoffs con boleto de comodín, a pesar de contar con una de las peores marcas en la liga. En el extremo contrario, los Halcones Marinos defienden su corona como campeones vigentes de la liga y han derrotado a los de Carolina en sus tres últimos enfrentamientos. Por si fuera poco, los locales tienen una defensa que muchos expertos llaman la mejor de todos los tiempos. Además de todo, a esto podrían añadirse algunas jugadas sísmicas, al menos en lo que se refiere a los aficionados.
Los científicos se interesaron por primera vez en el estruendo de la afición de los Seahawks en 2011. Entonces, durante un partido de playoffs contra los Santos de Nueva Orleans. Durante el juego el corredor Marshawn Lynch realizó una carrera de 67 yardas para anotar un touchdown luego de evitar nueve tacleadas en su camino a la zona de anotación. La jugada enloqueció al público de tal manera que su movimiento activo un sismómetro cerca del lugar. En el apogeo de la celebración, la llamada "Bestia Sísmica" sacudió el sensor a una centésima de milímetro, con una aceleración de la gravedad de la Tierra de aproximadamente 1/20,000.
Los números impresionan, por supuesto, pero no son nada comparados con un terremoto real, que haría mucho más que simplemente convertir los sensores en sonajas. No obstante, muchos expertos creen que la disposición de la región sobre la que se ubica Seattle se debe a un gran terremoto, por lo que mediciones como esta pueden ayudar a sentar las bases para estudiar sismos a mayor escala que a la larga podrían alterar el rostro de algunas urbes.
