Por Mario Osorio Beristain
Roma, 20 Nov (Notimex).- Considerado el monumento de la antigua Roma mejor conservado hasta la fecha, el Panteón podría ser circundado por una gran valla para evitar el vandalismo y, eventualmente, algún atentado, señaló una fuente del Ministerio de Bienes Culturales.
“Son frecuentes los actos de vandalismo contra los espacios del pronaos (el vestíbulo del templo). Ante los ojos de todos son evidentes las condiciones actuales de masificación. Hay gente que acampa y duerme en el exterior”, escribió el director general de Museos, Ugo Soragni, al gobierno.
Llegado prácticamente intacto hasta nuestros días porque estaba dedicado a los dioses y después fue convertido en iglesia (lo que impidió que fuera saqueado por los papas, que se llevaron al Vaticano mármoles y monumentos de época imperial), el Panteón enfrenta ahora los efectos del turismo de masa.
Pero, según Soragni, también está expuesto al riesgo de atentados y no cuenta con un sistema adecuado de protección.
El inmueble, dijo en una carta publicada por los medios, “es uno los máximos simbolos de la cristiandad occidental, pero está completamente expuesto al riesgo de atentados (...) fácilmente realizables mediante el depósito de artefactos explosivos en el pronaos”.
Ante ello pidió cercar con una valla el monumento visitado anualmente por más de seis millones de personas.
Su propuesta, sin embargo, ha causado controversia y el Corriere della Sera, el principal diario italiano, la ha rechazado totalmente.
En un editorial dijo que el Panteón “debe permanecer vivo, sin valla”, porque es un monumento único, al igual que Roma, una capital con más de dos mil 700 años de historia.
El cotidiano reconoció que el monumento sufre un proceso de deterioro, con picnics de turistas en los muros que lo rodean, vagabundos que acampan de noche y que utilizan el pórtico como letrina, además de vendedores ambulantes instalados en la plaza frontal y “gladiadores” que cobran por retratarse con los visitantes.
El Corriere della Sera sugirió solamente reforzar la vigilancia y seguridad del monumento y respecto a los atentados señaló que si de ellos se habla, entonces también deberían ser rodeadas de vallas los cientos de iglesias de la Ciudad Eterna.
Construido como templo dedicado a todas las divinidades pasadas, presentes y futuras, el Panteón fue inaugurado en el año 27 antes de Cristo por Marco Vipsanio Agripa, general y yerno del emperador Augusto, según consta en una inscripción en el friso del pórtico de entrada.
Aparentemente, sin embargo, el edificio original fue dañado por un incendio, por lo que fue reconstruido por el emperador Adriano entre los años 120 y 124 de nuestra era.
Según los expertos, el arquitecto encargado de la construcción fue el sirio Apolodoro de Damasco, autor de otras monumentales obras de la Ciudad Eterna, como las Termas de Trajano, la Columna de Trajano o los Mercados Trajanos.
El inmueble está compuesto por una estructura circular y un pórtico rectangular, conformado como un templo clásico, con columnas corintias.
Una de las principales características del monumento, que en el siglo VII fue rebautizado como la basílica de Santa María de la Rotonda o Santa María de los Mártires, es su cúpula con un diámetro de 43.4 metros y de más de cinco mil kilos de peso.
Con una apertura circular llamada óculo, que permite la iluminación del ambiente interno, la cúpula es la más grande del mundo en hormigón no armado.
“El mejor resto de la antigüedad romana es sin duda el Panteón. Este templo ha sufrido poco y luce como debieron haberlo visto en su época los antiguos romanos”, escribió en el siglo XIX el escritor francés Stendhal.




