El multi citado y escandaloso partido de vuelta en el duelo entre Tigres de la UANL y Monarcas Morelia llega a su conclusión hoy. La instancia de cuartos de final de la Liguilla del futbol mexicano de primera división también termina para dar paso a las semifinales en donde sólo cuatro equipos jugarán.
Hoy las 20:00 horas se empalman las transmisiones de el encuentro Tigres–Morelia y el debate entre candidatos a la presidencia de la República. La terquedad de Ricardo Salinas Pliego hizo oídos sordos a quienes pedían que cambiara el horario del partido.
Hoy más que nunca se hace un llamado, no sólo a preferir el debate por encima del juego, sino a evitar las transmisiones de TV Azteca, incluso fuera de dicho horario. Sin embargo, hay quien argumenta, además de apatía política, que primero está su equipo y de todas maneras sintonizarán el juego.
¿Qué se disputan realmente Tigres y Monarcas, además de su pase a semis? Sin despreciar la opción de ganar un campeonato de primera división, en realidad podría decirse que no hay mucho que vuelva atractivo a este encuentro. Al menos no más allá de el escándalo que lo envuelve.
Para un aficionado al deporte de las patadas, más de su fanatismo hacia algún equipo, el partido entre morelianos y regios no representa ni siquiera un duelo emblemático. Si bien, incluso los "clásicos" en sus inicios no eran más que juegos de trámite, el potencial épico entre auriazules y los multi coloridos purépechas está lejos de considerarse memorable.
De ganar hoy, los Tigres estarían a aproximadamente a 360 minutos de poder obtener su cuarta estrella; por su parte, en el mismo lapso, los de Michoacán irían apenas tras su segundo trofeo. Eso si ganan la final. Eso si primero sortean la fase de semis.
Creer que un partido de cuartos de final es tan crucial para hacerse de un campeonato es engañarse incluso siendo aficionado a cualquiera de ambas oncenas. Cierto: de triunfos se construyen los campeonatos; pero ni siquiera estamos hablando de los equipos más ganadores en la historia del balompié mexicano, para hablar de la urgencia de refrendar un estatus.
Creer, por el hecho de triunfar la noche de este domingo, que la final y el título están asegurados no sólo es iluso, sino sobrado e incluso ofensivo para las demás escuadras. O qué piensan los seguidores de Tigres y Monarcas: ¿Qué los otros seis equipos en la Liguilla no juegan?
