Jorgito, desde chiquito, le decía a todos: “mírame y no me toques”. Claro, nadie se metía con él porque era hijo del profesor Hank. Y ya ven: infancia es destino... él sigue haciendo de las suyas.
Por Guadalupe Loaeza
Guadalupe Loaeza
Es escritora
Jorgito, desde chiquito, le decía a todos: “mírame y no me toques”. Claro, nadie se metía con él porque era hijo del profesor Hank. Y ya ven: infancia es destino... él sigue haciendo de las suyas.
Por Guadalupe Loaeza