Berlusconi teme difusión de llamadas en las que insultó a Merkel

15/09/2011 - 7:46 am

Roma, 15 Sep (Notimex).- El primer ministro Silvio Berlusconi fracasó en su intento de convencer al presidente italiano Giorgio Napolitano para que aprobara un decreto urgente que bloqueara la publicación de intervenciones telefónicas, en una de las cuales habría insultado a la canciller alemana Angela Merkel, publicó hoy la prensa local.

Según el diario Corriere della Sera, en su encuentro de la víspera con Napolitano, Berlusconi se presentó nuevamente como un “perseguido” por la magistratura y sondeó al mandatario sobre la posibilidad de que fuera aprobado con carácter de urgente un decreto de ley que vetara la publicación de las intervenciones telefónicas.

Pero, indicó el cotidiano, Napolitano rechazó firmemente esa posibilidad.

Por su parte, el diario La Repubblica informó que el primer ministro argumentó ante un “gélido” Napolitano que en caso de que la prensa publicara las intervenciones, lo que aparentemente es inminente, harían caer no sólo al gobierno, sino “a todo el país”.

Las interceptaciones telefónicas en cuestión fueron hechas por orden de la magistratura que indagaba al empresario Gianpolo Tarantini y al director del diario L’Avvanti, Valter Lavitola por presunta extorsión conra el jefe de gobierno.

Pero según La Repubblica, las intervenciones telefónicas estarían llenas de juicios “imprudentes” de Berlusconi sobre jefes de Estado extranjeros de importancia estratégica en la actual crisis económica, como la canciller alemana Angela Merkel.

También hablaría de sus proezas sexuales y habría hecho “generosas revelaciones” sobre una ministra de su gobierno, con la que aparentemente habría mantenido relaciones.

Desde la semana pasada la prensa especula sobre el contenido de tales intervenciones telefónicas y los diarios La Stampa e Il Fatto Quotidiano publicaron los presuntos calificativos del premier contra Merkel.

Berlusconi habría hecho afirmaciones impublicables sobre las características físicas y el atractivo sexual de la canciller alemana.

Redacción/SinEmbargo

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