¿Sabías que en la tradición nórdica, la diosa Idunn guardaba manzanas sagradas que otorgaban juventud eterna a los dioses, reflejando el rol de la mujer como guardiana de la vida y la renovación?
Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo).- La manzana es una fruta que se relaciona con la mujer, ambas han establecido un vinculo a lo largo de la historia y las culturas.
Las mujeres han encarnado la resiliencia, fuerza y amor incondicional, desde las diosas mitológicas que representaban la sabiduría hasta las líderes contemporáneas que luchan por la equidad y la justicia; son el corazón de los hogares, de las comunidades y de cada espacio donde su presencia impulsa cambios profundos; es en esta conexión entre fortaleza y naturaleza donde encontramos un símbolo significativo: la manzana.
La manzana, presente desde tiempos ancestrales en la cultura, la historia y la medicina, pertenece a la familia de las rosáceas, la misma que da origen a las rosas, símbolo de amor, belleza y pasión, compartió Manzanas Washington con los lectores de Mundano.
La relación entre las mujeres y las manzanas es mucho más profunda que una simple analogía. Al igual que las mujeres son pilares de la vida y la sociedad, la manzana es un fruto que nutre, protege y fortalece el corazón, tanto en su aspecto físico como emocional. Su valor nutricional es indiscutible: rica en fibra, antioxidantes y vitaminas, consumir una manzana cada día no solo es un acto de bienestar físico, sino también un gesto de amor propio, de cuidado y prevención, algo que las mujeres han hecho por generaciones al cuidar de los demás y de sí mismas.

Un elemento simbólico
Pero la manzana es mucho más que su contenido nutricional; tiene un significado simbólico que resuena a lo largo de la historia. En la mitología griega, la manzana dorada fue la que desató la Guerra de Troya, mostrando cómo las decisiones pueden cambiar el rumbo de la historia. En la tradición nórdica, la diosa Idunn guardaba manzanas sagradas que otorgaban juventud eterna a los dioses, reflejando el rol de la mujer como guardiana de la vida y la renovación. Incluso en la cultura popular, la manzana ha sido protagonista de relatos que nos hablan de transformación y conocimiento.
Más allá de los mitos y las historias, las mujeres, al igual que las manzanas, son esenciales para el equilibrio, son raíz, son tronco, son fruto, así como las raíces de un manzano lo mantienen firme ante cualquier tormenta, las mujeres siguen enfrentando desafíos.




