CRÓNICA ¬ Hijos e hijas marchan este 10 de mayo; quieren a sus mamás de regreso

10/05/2025 - 5:17 pm

La Marcha por la Dignidad de los Desaparecidos también mostró otra cara del dolor: el de las hijas y los hijos que buscan a sus madres. “Estoy aquí, recordándote, mamita, que sigo buscando. ¡Madre mía, tu hija está en lucha!”, gritó con la voz entrecortada Brenda Muñoz Rodríguez, hija de Luisa María Rodríguez, desaparecida desde el año 2017.

Ciudad de México, (10 de mayo).- La Marcha por la Dignidad también mostró otra cara del dolor. Entre las decenas de mujeres vestidas de blanco, con las fotografías de sus hijos estampadas en el pecho como grito persistente de búsqueda, caminaron también otras dolientes este 10 de mayo: las hijas y los hijos de mujeres desaparecidas. Este Día de las Madres no llevan flores ni canciones, sino pancartas. No tienen a quién abrazar, pero sí una causa por la que gritar.

Dana tiene apenas 14 años. A su corta edad, ha crecido entre la lucha, la incertidumbre y la negligencia institucional. Busca a su madre, Pamela Portillo Hernández, desaparecida en Chihuahua en 2010, cuando Dana tenía solo 10 meses de vida. Este año, viajó desde el norte del país hasta la Ciudad de México, acompañada de su abuela, para unirse a la marcha.

“Aprendimos a buscar en las sombras, en los arcos y en la indiferencia”, dijo Dana con voz firme frente a decenas de madres que la escuchaban con respeto.

Brenda Muñoz Rodríguez busca a su mamá Luisa María Rodríguez González, desaparecida el 4 de enero de 2017. Foto: Romina Gándara, SinEmbargo

Historias como la suya se repiten entre quienes deberían estar celebrando, pero están buscando. Son hijas de madres ausentes que crecieron con el dolor como herencia. Tienen distintas edades, pero una misma determinación: seguir buscando.

“Estoy aquí, recordándote, mamita, que sigo buscando. ¡Madre mía, tu hija está en lucha!”, gritó con la voz entrecortada Brenda Muñoz Rodríguez, hija de Luisa María Rodríguez González, desaparecida el 4 de enero de 2017.

No hay tregua ni olvido. En la Ciudad de México, este 10 de mayo, las hijas gritaron por las madres que no están. Con pancartas, con lágrimas, con dignidad. Con un mensaje que no se cansa de repetirse: vivas se las llevaron, vivas las queremos.

Las madres de hijos e hijas desaparecidas lanzaron, una vez más, un grito de dolor en una marcha que partió del Monumento a la Madre y avanzó hasta el Ángel de la Independencia, donde emitieron sus posicionamientos. Ahí, en medio del llanto y la súplica, exigieron ser escuchadas. Clamaron por solidaridad verdadera, por la devolución de sus seres queridos, por atención real. Sin revictimización. Ahí, entre el sol y otros momentos nublados, estaban las madres, hijas, hermanas e hijos, formando un grupo unido por un dolor que comparten.

“Ya dejemos de querer tapar el sol con un dedo y de hacer creer que no pasa nada cuando pasa todo. Necesitamos empezar por reconocer que tenemos una crisis de desaparecidos en el país. Que realmente necesitamos sumar desde todos los niveles del Estado. No esperemos a que en Jalisco y en todo el territorio mexicano tengamos un desaparecido en nuestra familia. Necesitamos memoria, que no se nos olviden todos nuestros desaparecidos. Hay que llegar a la justicia y la verdad, y para eso necesitamos no sólo a las familias, sino también a toda la sociedad civil, porque nuestros desaparecidos son de todos”, reclamaron las madres durante la marcha.

También cuestionaron directamente al Gobierno y a las autoridades, incluidos senadores que se han atrevido a negar la existencia de la desaparición forzada en México. Una de esas voces fue la de Inocencia González González, quien busca a su hija Cynthia González, desaparecida el 30 de enero de 2024 tras ser detenida por la Policía Estatal de Veracruz.

“No digan que somos una simulación, que esto es un montaje, Noroña. Voltéanos a ver. Somos madres reales, estamos buscando a nuestros hijos, hijos que hoy no están en casa, hijos que hoy, este 10 de mayo, no están con sus madres. Tenemos un gobierno que no escucha, un gobierno demagogo que sigue fingiendo que no pasa nada”, denunció la mujer.

“Somos madres guerreras, estamos buscando a todos nuestros desaparecidos. Hoy vengo a gritarle a la Presidenta que sigo en la lucha, buscando a mi hija, una hija que desaparecieron policías estatales. Gobernadora Rocío Nahle, le hago un llamado: póngase a buscar”, reclamó.
La voz de las madres de personas desaparecidas ha ganado fuerza con los años. Pero en esta marcha se escucharon también los gritos recién nacidos del dolor: los de las mujeres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos recientemente.
Una de esas voces fue la de la señora María de los Ángeles. Su intervención, durante el mitin realizado a los pies del Ángel de la Independencia, fue un alarido constante. Intentaba hablar, pero el llanto la desbordaba. El dolor se le notaba a flor de piel, apenas contenida por la solidaridad que la rodeaba. Busca a su hijo.
Su mensaje fue similar al de muchas: clamó por ayuda. Su testimonio, como el de tantas, conmovió a los presentes. Algunos, con discreción, se limpiaban las lágrimas, incapaces de contener el sentimiento que desbordaba su relato.

“Gracias a las madres que están aquí con el mismo dolor con el que yo vengo, con el corazón roto en pedazos. Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, dijo.

Su aullido de dolor es también un grito dirigido a las autoridades. Hace un año desapareció su hijo y, desde entonces, las autoridades del Estado de México han sido indolentes. Ni siquiera le habían entregado la carpeta de investigación. Le dijeron que “no tenían papel”.

“Justo ayer nosotras les llevamos un paquete completo de papel para que nos entreguen la carpeta complementaria”, narró a SinEmbargo.

Una madre sosteniendo la ficha de búsqueda de su hijo. Foto: Romina Gándara.

Igualmente conmovedora fue la participación de Lorena Gutiérrez, madre de Fátima y Daniel. A su hija, Fátima, la asesinaron cuando regresaba de la secundaria. En la marcha, Lorena recordó que su hija estuvo desaparecida antes de ser hallada sin vida. Los vecinos que la mataron la habían enterrado. Ante cientos de madres y asistentes, relató que conoce el dolor de quienes buscan a sus desaparecidos porque lo vivió también. Y aunque ya encontró a su hija, llamó a unificar las causas de los feminicidios y las desapariciones.

“Porque sabemos que la antesala del feminicidio es la desaparición”, enfatizó.

No sólo marchaban madres de hijos e hijas desaparecidas. También estaban ahí las madres de víctimas de feminicidio. Unidas por el mismo dolor, el mismo reclamo: justicia y verdad.

Miles de madres salen a la calle para exigir verdad y la vuelta de sus desaparecidos. Foto: Romina Gándara, SinEmbargo

Sugeyry Romina Gándara

Sugeyry Romina Gándara

Romina Gándara quería ser piloto aviador, pero la miopía cambió el plan. Amante de los tacos y el café. Empezó como locutora de radio, luego reportera y fotoperiodista en Chihuahua, cubriendo nota roja y temas de seguridad. Desde 2016, vive en Ciudad de México donde se ha dedicado a la cobertura de temas de seguridad víctimas de la violencia y, actualmente, la mañanera del pueblo. Conduce el noticiero A Las Dos, junto a Blanca Juárez, por SinEmbargo al Aire.

Lo dice el reportero