El movimiento estudiantil que exige paz en Michoacán condenó que su indignación esté siendo apropiada con fines partidistas porque, plantea, no se trata de colores sino de vidas. "Quieren sacar atajadas sobre esta situación cuando jamás han pisado Michoacán o Uruapan", dijo el líder local Alberto Jiménez.
Ciudad de México, noviembre (SinEmbargo).– En los últimos 10 años los delitos de homicidio doloso y extorsión han aumentado en Michoacán, de acuerdo con lo reportado por la Fiscalía estatal. En ese contexto. Jóvenes estudiantes que han crecido a la par de esa percepción de inseguridad se han manifestado para exigir paz.
Sin embargo, dentro de este reclamo ciudadano —y más allá de los grupos de choque en Morelia y Apatzingán— hay indicios relacionados con el PRI, el PAN y el magnate Ricardo Salinas Pliego que están utilizando a esta generación con fines políticos y convocaron a una manifestación el 15 de noviembre contra el Gobierno de Claudia Sheinbaum.
"Los jóvenes ya nos acostumbramos a crecer sabiendo que en Michoacán matan, que Michoacán es un estado peligroso, que en Michoacán salir después de cierta hora a la calle es inseguro y es muy riesgoso, y corremos el riesgo de no regresar a nuestras casas (...) Que sepan que todos tenemos miedo, la intriga de saber qué va pasar con nosotros, pero hay que hacer ruido porque queremos un Michoacán seguro, queremos vivir en un lugar en paz, no queremos vivir en la incertidumbre y 'qué tal si es mejor irme a otro país' y dejar a mi familia, no queremos eso", dijo desde Morelia, la estudiante de 24 años Lizbeth Hernández.
Lizbeth estudia la maestría en Imagen Pública y además es Secretaria estatal de la Red Juvenil por Michoacán, que forma parte desde 2024 de la Red Juvenil por México, fundada en 2022 y liderada a nivel nacional por Luis Eduardo Vega Dulac, un joven cercano al panista excandidato a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Santiago Taboada, y también cercano al legislador priista Rubén Moreira, operador político del dirigente del PRI, Alejandro Moreno, quien al igual que Salinas Pliego se apropió el movimiento local del sombrero encabezado por el Alcalde de Uruapan Carlos Manzo, asesinado el 1 de noviembre.
"Él (Vega Dulac) dirige el Consejo nacional, pero las preferencias políticas son personales, dentro de la Red hay jóvenes con preferencias políticas diversas y jóvenes apartidistas, como yo, y muchos más", aclaró Lizbeth Hernández.

El líder de Red Juvenil por Michoacán es Alberto Jiménez, quien encabezó vestido de blanco las protestas en Uruapan, donde se vio una bandera pirata de la serie de anime japonesa One Piece, la cual se está usando para convocar a la marcha del 15 de noviembre de la generación Z. Esta protesta, de acuerdo con la Presidenta Claudia Sheinbaum, está siendo impulsada en redes sociales por la oposición con cuentas hechas con IA.
"Nosotros no enarbolamos una bandera partidista. E incluso se me hace feo que los partidos (todos) quieran sacar atajadas sobre esta situación cuando jamás han pisado Michoacán o Uruapan", respondió por WhatsApp Alberto al cuestionarle si el movimiento estudiantil michoacano es una mezcla entre jóvenes apartidistas y afines a partidos.
Respecto a su relación con la Red Juvenil a nivel nacional, liderada por un cercano al PRI y PAN, comentó que el acercamiento se dio con él para salvaguardar la seguridad de los integrantes en Michoacán, "donde la cosa está bastante caliente y ya hay identificación de los líderes que estamos enarbolando el movimiento estudiantil. Tratamos de hacer las cosas diferentes y el hecho de que nosotros nos hayamos acercado fue por temor de las cosas que puedan pasar en consecuencia de todo lo que estamos generando", aclaró.
Las gráficas con datos recopilados por el Secretariado Ejecutivo muestran cómo el delito de extorsión en Michoacán pasó de 0.92 casos por cada 100 mil habitantes en 2015 a 5.90 casos en 2024, y los homicidios dolosos subieron de 16.35 casos por cada 100 mil habitantes en 2015 a 24.93 casos en 2024, con un pico importante en 2021.
Durante el primer semestre de 2025, la Fiscalía de Michoacán judicializó 33 carpetas de investigación por extorsión, con 25 personas vinculadas a proceso; además de haberse evitado pagos por un total de 8 millones 460 mil 500 pesos, reportó en su informe semestral.
En Michoacán ambos delitos, extorsión y homicidio doloso, pueden llegar a combinarse como en el caso del presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, Bernardo Bravo, quien encabezaba una lucha de productores limoneros contra la extorsión y fue hallado muerto el 20 de octubre tras permanecer desaparecido unas horas.
A este homicidio se sumó recientemente el del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, registrado durante un evento público semanas después de la captura de René Belmonte Aguilar, alias “El Rino”, presunto líder local del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Lizbeth es originaria de Ario de Rosales, un municipio michoacano ubicado a unos 70 kilómetros de Uruapan, y a 98 kilómetros de Morelia, donde estudia actualmente la maestría en Imagen Pública. Al vivir siempre "a la defensiva", decidió participar en las movilizaciones estudiantiles de esta semana, las cuales, enfatizó, fueron convocadas para realizarse de manera pacífica, pero hubo grupos de choque infiltrados, lo que terminó con algunos jóvenes detenidos e incluso sometidos con fuerza, como observó Amnistía Internacional. En ella, reconoció, participaron tanto jóvenes con preferencias políticas como apartidistas, como ella.
"Me hace vivir siempre a la defensiva, por así decirlo, es estar atenta ante cualquier situación que pueda perjudicar mi bienestar, mi salud, mi vida. Entonces, pues yo creo que las mujeres en general en todo el estado vivimos preocupadas también por esa parte de los secuestros, de las violaciones, de la violencia que se vive también para las mujeres michoacanas", compartió la joven de 24 años.
Sobre las protestas abundó: "Lo que se vivió el día de ayer (lunes) fue en un principio convocado de manera pacífica. Todos los estudiantes que asistimos el día de ayer fuimos con esa intención de manifestarnos y de marchar también, pero de hacerlo de una manera pacífica, no vandalizar porque somos estudiantes, somos académicos, no somos delincuentes. Nosotros no dañamos edificios, nosotros no dañamos tampoco a las personas. Pero pues claro, como en todas las marchas, como en todas las protestas, hay grupos de choque que se infiltran y que bueno, tratan de desprestigiar nuestro movimiento y lo hubo el día de ayer".
Afirmó que unos 20 compañeros fueron llevados a la Fiscalía local. "Es lamentable que se nos reprima y que se nos oprima de esta manera", dijo.

Michoacán tuvo como Fiscal General el Estado a Adrián López Solís de febrero de 2019, en el Gobierno de Silvano Aureoles, hasta el 20 de agosto pasado, luego de que presentó su renuncia. López Solís, agente ministerial desde los 90, también fue Diputado local por el PRD y muy cercano a Aureoles (prófugo de la justicia), incluso fue su coordinador de campaña y su Secretario de Gobierno de 2015 a 2018. Durante su gestión como Fiscal estatal, entre otros casos, indagó en 2020 el asesinato del defensor Homero Gómez, quien luchaba contra la tala ilegal en la reserva de las mariposas monarca.
Desde su salida el encargado de la investigación de delitos locales es el Fiscal Carlos Torres Piña, quien ha contado con el Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo para consolidar estrategias coordinadas entre niveles de gobierno para atender los desafíos en materia de seguridad y justicia en la región de Tierra Caliente.
Esta semana, sobre el homicidio del Alcalde Carlos Mazno, expuso en rueda de prensa los avances de la investigación y reiteró que la Fiscalía General del Estado continuará utilizando cada herramienta técnica y científica disponible para lograr el esclarecimiento total de este hecho, en el que se advierte la posible participación del crimen organizado.
"Tenemos miedo, la verdad es que salimos preocupados y nuestras familias en casa se quedan también preocupadas porque a veces alzar la voz cuesta la vida y no queremos que a nosotros nos cueste. Pero tenemos que hacerlo porque si vivimos siendo una sociedad conformista, que no expresa su sentir, que no expresa su inconformidad, pues las cosas no van a cambiar. Entonces, yo decidí hacerlo porque me interesa que los jóvenes tengamos un mejor presente", afirmó Lizbeth Hernández, una joven michoacana cansada de la inseguridad en su estado.





