La movilización de la autodenominada "Generación Z" se caracterizó por la participación de políticos y exfuncionarios de oposición, incluyendo promotores de la Marea Rosa y jóvenes de la Generación Z que se distinguieron por rechazar activamente a todas la clase política, incluidos Morena, PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.
Ciudad de México, 16 de noviembre (SinEmbargo).– Fue un encuentro de viejos conocidos: mujeres y hombres vestidos de blanco y sombreros panamá, promotores de la Marea Rosa que acompañaron el fracaso de Xóchitl Gálvez en las elecciones de 2024 y exfuncionarios que buscan crear un nuevo partido. La "movilización de la Generación Z” del sábado 15 de noviembre, donde los jóvenes de la generación z se asomaron a cuentagotas, derivó en violencia en la Ciudad de México, reunió a miles de personas que critican la gestión de la Presidenta Claudia Sheinbaum y enfrentó a adultos que se oponen a Morena con jóvenes que exigieron cuestionar por igual a políticos de todos los partidos.
Las diferencias quedaron claras antes de que la marcha avanzara. Frente al Ángel de la Independencia, sobre Paseo de la Reforma, un grupo de mujeres y hombres de la tercera edad le gritó a tres jóvenes que se colocaban un pañuelo negro para cubrir parte de su cara: "¡Fuera!, "¡fuera!", ¡no encapuchados!".
Los primeros contingentes integraron a personas que venían desde Michoacán, donde a inicios de mes fue asesinado el Alcalde de Uruapan Carlos Manzo, un crimen que políticos de oposición han utilizado no sólo para exigir justicia, también para llamar a protestar en distintas ciudades.
El bloque opositor se ha ayudado de redes de troles y bots pagados, videos hechos con inteligencia artificial, así como creadores de contenido afines a la derecha para enviar un mensaje de enojo generalizado. El expresidente panista Vicente Fox fue uno de los que llamó a marchar.
Emilio Álvarez Icaza y Guadalupe Acosta Naranjo, del extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD) y quienes ahora buscan crear un partido político, también se movilizaron, como lo han hecho durante los últimos años con la llamada Marea Rosa del empresario Claudio X. González.
Acosta descartó que la participación de políticos como él manche el movimiento que se ha querido atribuir a la juventud. "Todos los mexicanos tenemos derechos constitucionales", dijo, y aseguró que dejaron a los jóvenes tomar la batuta.
#VIDEO ¬ Durante la marcha de la “Generación Z”, Guadalupe Acosta Naranjo, uno de los políticos del extinto PRD, asegura que dejaron que las personas más jóvenes y de Michoacán encabecen la movilización, dijo que vino para mostrar solidaridad.
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— SinEmbargo (@SinEmbargoMX) November 15, 2025
Como él, este 15 de noviembre marcharon Max Kaiser, exfuncionario en el Gobierno de Felipe Calderón, e influencers con afinidad al Partido Acción Nacional (PAN) como Miguel de Samaniego García y Luis Enrique "Kike" Mireles; lo hicieron el excandidato a concejal del PRI Edson Andrade; en Chiapas participó Maximiliano Narváez, promotor de la campaña presidencial de Movimiento Ciudadano con Jorge Álvarez Máynez.
De igual forma participó Arturo Herrera, quien se autodenomina “libertario” y en redes muestra su simpatía por Ricardo Salinas Pliego, el empresario que, enfurecido porque la Suprema Corte le ordenó recientemente pagar millones de pesos de impuestos, este sábado llamó “narcopresidente" a la Jefa del Ejecutivo desde su cuenta de X.
El reclamo porque funcionarios públicos corten relación con el narcotráfico lo replicaron personas como Alex, originario de Oaxaca. Él lamentó que los casos de desapariciones donde familias denuncian directamente la participación del crimen organizado no se investiguen.
La marcha adoptó la bandera pirata del anime One Piece como su estandarte, pero jóvenes que se movilizaron critican que políticos conservadores se apropien de este símbolo. Días antes, Vato Montés, un usuario de X, reveló que la metadata de un manifiesto compartido en las redes sociales de la cuenta "Generación Z México" mostró que fue creado por Monetiq, una agencia que ayuda a monetizar a medios de ultraderecha, que comparte domicilio fiscal con el exdiputado del PRI, José Alfredo Femat Flores.
“Nos parece una burla. Incluso en el anime pasa algo así, Luffy –el protagonista– expone a quienes se hacen pasar por piratas cuando no lo son... Los partidos creen que utilizar este símbolo va a hacer que nosotros sintamos empatía con ellos, pero no, no es así. Para mí este símbolo significa libertad. Queremos acabar con los gobiernos corruptos, en este caso no sólo es Morena, el problema son todos los partidos políticos”, opinó un universitario que tachó en una cartulina los logos de partidos.
En el mismo sentido, un grupo de jóvenes con el rostro cubierto exigió con un micrófono y bocina un cambio de toda la clase política, sin importar de qué partido son.
“¿Por qué siempre ponemos a los mismos güeyes, o las mismas personas que vienen de un grupo de la sociedad con bastante privilegio? Ese privilegio les nubla la visión de entender cuál es el problema con el microbús, el metro, el transporte público, etcétera, etcétera. Entonces, ¿de qué nos sirve tener partidos políticos si todos van a hacer lo mismo?", dijo un estudiante desde la plancha del Zócalo; resaltó que la muestra de ello es que las y los legisladores federales aún no aprueban la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas.
“Somos personas, merecemos vivir”, gritó uno de ellos. Una de sus compañeras reclamó a los políticos de oposición que convocaron a movilizarse porque, dijo, "ellos no están aquí poniendo el cuerpo, siempre es la clase obrera”, en referencia a los manifestantes que mientras tanto trataron de derribar las vallas metálicas que el Gobierno federal colocó para proteger el Palacio Nacional, las oficinas del Gobierno capitalino y la Catedral.
Este sábado decenas de policías se movilizaran en el Zócalo, llegaron a la calle 5 de febrero y en la esquina con Venustiano Carranza golpearon a un manifestante, también lanzaron gases y avanzaron por las calles 16 de septiembre y 20 de noviembre para replegar la protesta.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la Secretaría de Gobernación, el Gobierno de la Ciudad de México y la Suprema Corte de Justicia de la Nación condenaron los hechos de violencia que dejaron al menos 100 policías heridos en el Centro Histórico, 40 fueron trasladados a hospitales. Desde antes de iniciar la protesta, decenas de policías bloquearon el paso por la Avenida Francisco I. Madero.
“La marcha avanzaba en paz hasta que un grupo encapuchado comenzó la violencia”, expuso en conferencia el Secretario de Seguridad Ciudadana.
En el Zócalo, mientras personas con el rostro cubierto forcejearon para de tirar las vallas metálicas frente a Palacio Nacional, algunos corearon desde más lejos el Himno Nacional, otros manifestantes exclamaron: “¡El que no brinque es Claudia!” y “¡el que no brinque es chairo”.
Los contrastes caracterizaron la protesta. Dos mujeres de la tercera edad vestidas de blanco platicaron sobre cómo fue el cierre de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez.
Otras mujeres llevaron carteles y telas con la imagen de la virgen de Guadalupe, incluso le cantaron canciones.
“México es de cristo. Libertad religiosa”, se leía en una de las cartulinas. Aunque en menor cantidad, jóvenes también cargaron imágenes de la virgen.
Cuando la movilización avanzó hacia el Zócalo se escucharon críticas de espectadores. “¡Esto es la Marea Rosa!”, gritó una mujer que a cada consigna de los manifestantes respondió con la frase: “¡Arriba mi Presidenta!”.
Otros gritaron, entre risas, frases misóginas que hacían alusión al cuerpo de la Presidenta Sheinbaum.
Entre las personas que siguieron atentas el intento por derribar las vallas metálicas se escucharon opiniones de quienes pidieron la revocación de la Presidenta Sheinbaum, y otros como Érick, un joven que reconoció que es pronto para exigir su destitución, pero dijo sentirse frustrado porque el Gobierno federal no muestre avances para garantizar seguridad.
A Esteban, un profesor que acudió a la marcha con su hija, no le molestó que políticos de oposición la promovieran: “Mientras sea por el bien del país, excelente, el país los necesita a todos".
En contraste, una joven insistió en deslindarse de partidos políticos. “No estamos con ninguno, estamos marchando porque ya estamos hartos de la violencia”, aseguró. Su pareja celebró la participación de personas de distintas edades.
Un hombre de Morelia, Michoacán, se sumó con la exigencia de justicia por el asesinato de Carlos Manzo e insistió: “Yo sólo quiero seguridad”.
