ENTREVISTA ¬ Alrededor de los psicodélicos hay historias fascinantes: Alejandra Ortiz

23/11/2025 - 10:00 am

Alejandra Ortiz Medrano habló con SinEmbargo sobre su libro acerca de la ciencia psicodélica, donde explica que la mezcla de historias fascinantes y ciencia rigurosa sobre estas sustancias fue la motivación principal para escribirlo. La conversación se extendió a la neurobiología de los psicodélicos, particularmente cómo se asemejan a la serotonina y se unen a receptores específicos en el cerebro.

Ciudad de México 23 de noviembre (SinEmbargo).- La ciencia psicodélica se encuentra en un cruce fascinante entre el conocimiento ancestral y la neurobiología moderna. Alejandra Ortiz Medrano, autora de Un trip de ciencia psicodélica (Planeta), un libro de divulgación sobre el tema, revela que su principal motivación para adentrarse en este campo fue precisamente la dualidad que lo define.

"Alrededor de los psicodélicos hay un montón de historias muy fascinantes y divertidas que pueden además utilizarse. Y mucha ciencia muy rigurosa y muy interesante también," explica Ortiz. "El cruce entre ambas, es decir, entre las historias divertidas y fascinantes y la ciencia rigurosa e interesante, da mucho material para escribir un libro en el que los psicodélicos funcionan como una especie de pretexto para hablar de ciencia."

A nivel neurológico, la autora detalla cómo estas sustancias interactúan con el cerebro, señalando una notable similitud estructural con uno de nuestros neurotransmisores clave. Los psicodélicos "se parecen estructuralmente—o sea, la forma de la molécula se parece mucho—a la de la serotonina," indica. Esta semejanza les permite unirse a "los receptores de serotonina 2a," ubicados principalmente en la corteza frontal. Al llegar en grandes cantidades y a sitios específicos, "produce los efectos que cada psicotrópico produce. En este caso pues los efectos psicodélicos."

Sin embargo, el panorama en México para el estudio científico y terapéutico es sombrío. Ortiz lamentó que, a pesar de la rica tradición cultural del país y ser hogar de especies psicodélicas autóctonas como el peyote o los hongos psilocibinos, la investigación está paralizada.

"No hay [investigación] porque es ilegal," expuso. "La ciencia de los psicodélicos en México está prohibida. Las personas que se quieren dedicar a esta investigación se tienen que ir a otros países a hacerla y México como país se queda atrás en esta investigación."

Esta prohibición es considerada por la autora como "una enorme oportunidad desaprovechada," especialmente porque México es "el único país en el que existen varias naciones indígenas que han dado un uso continuo, es decir, que no se ha parado el uso tradicional a los hongos psilocibe."

Para Alejandra Ortiz, es "irónico y lamentable que en este país tan importante para la ciencia psicodélica no pueda existir una investigación en el que se le da psicodélicos a humanos dentro de un contexto de investigación científica."

La ilegalidad, además de frenar la ciencia, tiene un impacto negativo en los ecosistemas y las comunidades. La falta de regulación propicia prácticas como el turismo psicodélico descontrolado, que afecta especies como el peyote, y fomenta la "folclorización de la cultura." La solución, según Ortiz, pasa por la despenalización: "La despenalización yo creo que lo que favorecería es que se regularizaran muchas de las prácticas que hay en torno a los psicodélicos y que en muchos casos pueden ser dañinas."

Obed Rosas

Obed Rosas

Obed Rosas es editor de la Unidad de Investigación y encargado de la sección de Libros de SinEmbargo, en donde también se ha desempeñado como Jefe de Mesa y Editor de Redes. Es conductor de Close UP y Co-conductor, junto a Álvaro Delgado, de Siete Días, programas de SinEmbargo Al Aire. Ha trabajado en otros medios como Expansión, Newsweek en Español y Revista Zócalo. Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM y estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma casa de estudios.

Lo dice el reportero