Un estudio de la Universidad de Michigan reveló que los adultos mayores expuestos a desastres naturales, como el huracán "Harvey", presentan un aumento en el riesgo de mortalidad, especialmente quienes padecen enfermedades crónicas y pertenecen a poblaciones afrodescendientes e hispanas.
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS).- Los fenómenos meteorológicos severos tienen consecuencias a largo plazo para la salud de los adultos mayores vulnerables, según un estudio de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos (EU). Los datos se publican en el Journal of the American Geriatrics Society basados en cifras posteriores al huracán "Harvey". Este huracán, acaecido en agosto de 2017, es considerado como el huracán más fuerte y con más daños materiales que ha tocado tierra en Texas.
Al analizar los datos de reclamaciones de Medicare de casi 1.8 millones de beneficiarios de pago por servicio de 65 años o más en Texas y Luisiana, los investigadores descubrieron que los adultos mayores que sobrevivieron a las fuertes lluvias durante el huracán "Harvey" tuvieron un riesgo un tres por ciento mayor de morir en el plazo de un año tras el huracán.

El riesgo de mortalidad fue mayor entre quienes padecían enfermedades crónicas que requerían atención regular, como la enfermedad renal crónica, el Alzheimer y las demencias relacionadas. El mayor número de muertes atribuidas se registró entre la población con Alzheimer y demencias relacionadas: se estima que hubo mil 245 muertes en el año posterior al huracán "Harvey".
Además, las poblaciones afrodescendientes e hispanas/latinas experimentaron riesgos de mortalidad un seis por ciento y un 13 por ciento mayores, respectivamente, que otros grupos, lo que pone de relieve las disparidades en la vulnerabilidad a los desastres.
Los desastres naturales impactan a largo plazo en la mortalidad de los adultos mayoreshttps://t.co/KmzjPwId9Q
— Infosalus (@infosalus_com) December 17, 2025
"Estos hallazgos refuerzan la evidencia de que los desastres no sólo causan interrupciones a corto plazo. Exponen y magnifican las fragilidades subyacentes de nuestro sistema de salud", finaliza la autora correspondiente, Sue Anne Bell, de la Universidad de Michigan. "Para los adultos mayores que dependen de una atención constante, incluso una interrupción temporal puede tener consecuencias duraderas".




