México, 29 Oct. (Notimex).- A quienes no les fue suficiente verlo sólo una vez, y ahora también a los "nietos del rock and roll", Miguel Ríos los deleitó con sus éxitos y cortes clásicos de su repertorio, pero sobre todo con su energía, durante la presentación que ofreció en un foro capitalino.
Como parte de su "Bye, bye, Ríos rock hasta el final" el artista se presentó en El Plaza Condesa con un recital más íntimo, con el que contagió a sus seguidores, que en esta ocasión fueron jóvenes que acudieron a su llamado para cantar y bailar.
Los músicos aparecieron en el escenario y minutos después lo hizo el cantautor español, para dar la bienvenida con "Memorias de la carretera" y posteriormente interpretar "Bienvenidos", uno de los cortes con los que los asistentes no dejaron de cantar.
Pero la nostalgia se sintió al escucharse "Generación al límite" y "Antinuclear", las cuales revivieron viejos tiempos, al tiempo que los jóvenes se identificaron con ellos, lo mismo que con "En el ángulo muerto" y "Cosas que debo a Madrid".
Uno de los grandes momentos fue cuando Ríos interpretó "El blues de la soledad" y su primer gran éxito, la balada "El río", así como "El ruido de fondo", que provocaron que todos los asistentes aplaudieran y gritaran a Miguel Ríos en la velada nostálgica, en la que tampoco faltó "Nos siguen pegando abajo" de Charly García.
Tras salir del escenario el cantante, de inmediato se empezó a escuchar: "¡oe, oe, oe, oeee, Ríos, Ríos".
El cantautor regresó al escenario para interpretar "Oración", creando un momento muy íntimo y lleno de profundidad, pero el coro fue monumental con "Todo a pulmón", "cover" de Alejandro Lerner.
Tras ello, cantó "El blues del autobús" y después continuó con "Santa Lucía", de la cual el público coreó cada estrofa.
El artista cedió su micrófono, pero tras otro breve receso tomó otra vez el escenario para rocanrolear por última vez en México con "Sábado a la noche" y "Mueves tus caderas".
Pasada la medianoche, Ríos aprovechó para presentar a cada uno de los músicos que lo acompañan en su gira del adiós, con lo cual el final se vislumbraba, y este llegó con "Rocanrol Bumerang", "Maneras de vivir" y "Bye, bye, "Ríos", al ritmo de blues y rocanrol, sin faltar por supuesto el "Himno a la alegría".
