
Ciudad de México, 27 de noviembre(SinEmbargo).- La oxitocina es una hormona cuyas múltiples funciones van desde desempeñar un papel fundamental en el desencadenamiento del parto y en la lactancia, hasta estar implicada en la formación de las relaciones sociales y promover los lazos entre padres e hijos, así como entre parejas. Sin embargo, un estudio reciente reveló que, además, esta hormona potencia la monogamia entre los hombres al ocasionar que aquellos que están comprometidos se mantengan alejados de mujeres desconocidas y atractivas que no sean su pareja.
De esta manera, la también llamada "hormona del amor", ahora desempeña también un importante papel en la fidelidad masculina y la monogamia, de acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bonn, en Alemania.
Los científicos descubrieron en su estudio, que los hombres con elevadas cantidades de oxitocina en el cerebro ven a sus parejas más atractivas que aquellos con niveles más bajos, según publicó la revista Proceedings de la Academia de Ciencias estadounidense (PNAS).
Para obtener estos resultados los expertos suministraron oxitocina, mediante un aerosol nasal, a un grupo de cuarenta hombres heterosexuales que vivían con su pareja durante el momento en el que estudio fue aplicado.
Fue de esta manera que descubrieron que, ante la visión de la propia pareja, esta hormona se ocupa de activar el centro de gratificación en el cerebro masculino, fortaleciendo de este modo los comportamientos monógamos en los hombres.
"Este mecanismo biológico actúa de modo muy parecido a una droga", dijo René Hurlemann, director del estudio, quien hizo énfasis en el hecho de que "tanto en el amor como en el consumo de drogas se busca estimular el centro de satisfacción del cerebro".

"Dado que se sabe que la oxitocina aumenta la confianza de las personas, esperábamos que los hombres, bajo el efecto de esta hormona, prefiriesen que la mujer se acercase más a ellos. Pero ocurrió justo lo contrario", agregó Hurlemann.
Según el científico, la oxitocina estimula el contacto entre las parejas ya que, por medio de éste, el nivel de esta hormona se mantiene alto, lo cual repercute en una potenciación de la relación sentimental, reforzando la fidelidad.
Así mismo, Hurlemann recuerda que en la naturaleza "el hombre constituye una excepción", ya que la monogamia no es un patrón de conducta muy extendido entre los animales salvajes e incluso en el ser humano.
La prueba de esto pudo observarse en este experimento, en el que los efectos de fidelidad y monogamia provocados por la oxitocina no se presentó en hombres solteros, publicó la Society for Neuroscience (SfN) en un comunicado.
La oxitocina se produce en la región del cerebro llamada hipotálamo y, además de sus fuertes nexos con las relaciones de pareja, también está implicada en la formación de las relaciones sociales. De esta manera, se sabe además que en los seres humanos y otros animales esta sustancia química promueve los lazos entre padres e hijos. Por otra parte, estudios previos demostraron que la oxitocina aumenta la confianza entre las personas.
Sin embargo, aún quedaba por determinar el papel de esta hormona en el mantenimiento de las relaciones monógamas entre humanos.




