
Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).– Año con año, los tornados que recorren libremente y de manera sorpresiva el norte de México y el centro de Estados Unidos ocasionan destrozos que afectan a miles de personas. Sin embargo, pese a los esfuerzos de prevención siempre será difícil para los meteorólogos predecir el lugar exacto en donde se originará uno de estos fenómenos atmosféricos.
Por tal motivo no son pocos los que se preguntan lo siguiente: ¿y si hubiera una manera de mantener la formación de los tornados? En realidad son pocos los optimistas frente a esta cuestión, pero los hay, y el físico Ronjia Tao de la Universidad de Temple, es uno de los que piensa que puede haber una solución.
De esta manera, durante la reunión de la American Physical Society, Tao sugirió que la construcción de gigantescas paredes construidas a través de la zona conocida como Tornado Alley, localizada en el centro de la Unión Americana, podrían potencialmente alterar los patrones climáticos lo suficiente como para reducir la amenaza de tornados en esta región.
La idea de Tao es sencilla en teoría, y consiste en cambiar los patrones climáticos mediante la construcción de tres paredes de mil metros de altura y 150 metros de ancho, corriendo de este a oeste, en el estado de Dakota del Norte, en la frontera entre Kansas y Oklahoma, y a través de un área ubicada entre Texas y Louisiana.

No obstante, si lo anterior suena como una idea loca es porque que sólo esto podría ser. Es así que Joshua Wurman del Severe Weather Research dijo que, además de ser "una idea mal concebida", los muros propuestos serían demasiado pequeñas para alterar realmente los patrones climáticos. Por otra parte, también se mostró preocupado de que las paredes no fueran lo suficientemente grandes como para cambiar los patrones climáticos, lo que podría tener consecuencias imprevistas, dio a conocer la BBC.
Sin embargo, si aún quedaran dudas sobre lo poco factible que resultaría amurallar la región del Medio Oeste de EU, la Administración Nacional Oceanica y Atmosferica (NOAA, por sus siglas en inglés), decidió responder de manera formal a la pregunta: ¿Pueden ser detenidos los tornados?
"Tienes que considerar que el tornado es parte de algo más grande: la tormenta eléctrica rotante. A menos que interrumpes la propia tormenta eléctrica rotante, probablemente tendrás otro tornado incluso si fueras capaz de destruir el primero. La energía de la tormenta es mucho mayor que el tornado. Nadie ha tratado de alterar el tornado porque los métodos para hacerlo podrían probablemente causar aún más daño que el tornado. Detonar una bomba de hidrógeno, por ejemplo, para interrumpir un tornado sería aún más mortífero y destructivo que el propio tornado. Cosas menores (como enormes pilas de hielo seco o armamento convencional más pequeño) sería demasiado difíciles de implementar en el lugar adecuado con la suficiente rapidez, y probablemente no tienen suficiente impacto para afectar mucho al tornado de todos modos", dio a conocer The Smithsonian Magazine.
Sin embargo, además de las paredes gigantes y la extrañamente persistente idea de bombas nucleares, otros métodos se han sugerido en los últimos años, como las tormentas en microondas que utilizan satélites de energía solar, un dispositivo de aire vagamente definido que pueda interrumpir los patrones de viento y la siembra de nubes. Por supuesto, lo anterior no impide que la gente deje volar su imaginación o incluso que lleven a la práctica sus intentos, eso sí, sólo les faltaría encontrar quien les compre la idea.




