Puebla, 14 Feb (Notimex).- En esta ciudad construida por ángeles, según una leyenda, es donde se edificó la primera Casa de Música de Viena que se construye fuera de Austria.
Justo donde antes fue un espacio para la fabricación de textiles, hoy es el recinto donde los visitantes juegan y aprenden sobre el mundo de la música, sus autores, hechos históricos, sonidos y técnicas, entre otros tópicos.
Casa de la Música de Viena en Puebla tiene su sede en parte de La Constancia, una ex fábrica textil, ubicada en el Boulevard Esteban de Antuñano Número 10, colonia Luz Obrera de esta ciudad capital, y que desde el pasado 13 de enero abrió sus puertas al público.
Ernesto Cortés, director de Museos del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (CECAP), recibió a Notimex y ofreció un recorrido por todas las salas que conforman este museo dedicado a la música, al mismo nivel del que se encuentra en Austria.
“La propuesta museográfica que se presenta en Puebla es diferente a la de Austria, pues mientras en Europa el museo se conforma en un edificio de tres pisos, en Puebla la propuesta se presenta en un sólo piso”, apuntó.
Además, en Puebla está en un edificio histórico donde se conservan algunos aspectos que tienen que ver con espacios abiertos y con parte de algunas maquinarias que se emplearon para la industria textil”, agregó.
Este museo forma parte de un proyecto amplio de promoción cultural, dijo, pero también de proyección turística para el estado.
Puebla es muy rica en su legado histórico, en sus tradiciones, pero se ha decidido extender la oferta cultural que el estado tiene, a través de estos museos que son de gran interés para los diferentes públicos.
El museo se divide en tres etapas, la primera parte está dedicada a tratar el sonido desde sus cualidades físicas y con la ayuda de ciertos interactivos.
Mientras que la segunda parte se dedica al sonido ya como arte, en tanto que la tercera y última parte es un auditorio donde se puede escuchar la música en vivo, o donde los músicos en formación pueden hacer uso del mismo para sus prácticas profesionales. La primera sala, de un total de 16, es un área donde se muestra justamente la relación que el hombre tiene con la naturaleza en cada una de las regiones del mundo.
Las culturas también se construyen por su sonoridad y ésta tiene que ver con su paisaje, su fauna y su entorno, de esta manera se repiten los sonidos y se generan melodías “primitivas”.
La sala contigua simula ser el vientre de una madre, pues el asistente registra, con el apoyo de bocinas de muy alta calidad, sonidos tal como los percibe el bebé al interior del vientre materno.
Hablamos del sonido que provoca el latino del corazón, la respiración, los fluidos y, en algunos casos, los sonidos del exterior del vientre materno.
Siguiendo el recorrido se aprecia el Laboratorio del Sonido, en el cual con el apoyo de pantallas se muestra cómo el sonido se percibe en el oído externo, llega al oído interno y cómo se transforma en señales eléctricas que registra el cerebro para decodificar la información.
Con el apoyo de interactivos, los visitantes también pueden conocer las diferentes cualidades del sonido, como su altura e intensidad.
En la Galería del Sonido hallamos bocinas de diversos tamaños empotradas en las paredes o en un cilindro que se localiza a mitad de la sala.
De las bocinas se desprenden sonidos como un trueno, el despegue del Apolo 11, el sonido de un orangután, una chicharra, el paso de un tren, hasta sonidos del microcosmos hasta el macrocosmos.
En el Poliphonium se trata de generar una experiencia de muchos sonidos conectados a un sistema de 7.1 en bocinas con más de 32 bocinas que permiten tener al visitante una experiencia de la música en muy alta calidad. Va desde el rock hasta la música clásica.
Cortés explicó, la sala titulada Ciudad Musical, la cual se trata de las fachadas de los principales edificios dedicados a la música o al sonido en Viena, como el Teatro de Viena, la Casa de Concierto de Viena, la Casa de la Opera en Viena, la Casa de la Música de Viena, entre otros.
Detrás de cada fachada se encuentran foto-murales del interior de dichos edificios, con su historia y con los sonidos de cada edificio.
La segunda parte de la Casa de la Música de Viena en Puebla está dedicada a los grandes autores como Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Franz Schubert, Johannes Brahms, Johann Strauss y un espacio dedicado al compositor mexicano Juventino Rosas, porque fue un artista muy valorado en Viena, debido a sus famosos valses.
Cada sala dedicada a los autores se enriquece con objetos de la época, históricos, archivos en vitrinas, partituras, autorretratos, instrumentos musicales, referencias visuales, intervenciones de un artista de Viena, una colección de guitarras, un piano cuarto de cola, así como pantallas.
En este museo se hace uso de la tecnología, la ingeniería en audio y facsímiles, entre los cuales uno de los grandes atractivos es el del “director virtual”.
Se trata de una grabación televisiva, en la cual los músicos reaccionan al tiempo y el ritmo de los movimientos de la batuta, y al final premian al director con aplausos o protestan si su actuación es mala.
Éste y otros artículos han sido admirados por más de tres mil visitantes registrados durante las primeras semanas de apertura.
Este espacio se logró gracias a la coordinación entre el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el gobierno del estado de Puebla en colaboración con Fundación Azteca, y tuvo una inversión de 158 millones de pesos, entre museografía y rescate.
El propósito del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (CECAP) es continuar desarrollando otros proyectos que puedan explorar la música mexicana en un mayor espectro.
Este recinto está abierto al público en general de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas y por apertura el ingreso es totalmente gratis, pero en poco tiempo tendrá un costo 60 pesos por persona.
