El consejero del IFE Alfredo Figueroa dijo esta mañana que se solicitó a la producción que la edecán del debate presidencial vistiera de manera sobria.
"A la producción se le solicitó que no hubiera elementos de distracción, un vestuario sobrio", afirmó en entrevista con MVS Noticias.
No obstante, señaló que la polémica no debe centrarse en considerar que Orayen fue playmate, sino en el hecho de que su atuendo no era el adecuado para el encuentro entre presidenciables.
"Si era o no playmate no me parece grave, no me parece que ese sea el eje para contratar o no a una persona (...) se puede estar en acuerdo o en desacuerdo con el vestuario, pero me da la impresión que ese el problema en este caso", consideró.
Por otro lado, Figueroa aseguró que las tomas fijas y el silenciar los micrófonos de los candidatos cuando terminaba el tiempo de su intervención no fue un problema de producción sino de un acuerdo entre los representantes de los partidos ante el organismo electoral.
En entrevista con Azucena Uresti, para Milenio Televisión, Figueroa dijo que “fue solicitud de los representantes que no hubiera movimiento de cámaras, es algo que partidos y candidatosdeterminaron en su momento… no es incapacidad para abrir o cerrar la cámara”.
Ante esta situación indicó que se debe revisar el formato del próximo debate para que el movimiento de las cámaras sea más libre. “Se puede modificar (el formato) siempre y cuando exista flexibilidad de parte de todos los que van al debate”, expresó.
Al respecto de la edecán Julia Orayen, quien captó la atención de los reflectores con su vestuario, el consejero descartó que también se tratara de un problema de producción. “Quizá se debe hacer una revisión de vestuario”, manifestó.





