La ruptura Trump-Musk dañaría intereses de EU pero, sobre todo, los dañaría a ellos

06/06/2025 - 1:27 pm

El pleito entre Musk y Trump estalló en tan sólo unas horas y escaló al punto de involucrar al republicano con pederastía, mientras que el Presidente advirtió al dueño de Tesla que podría retirarle fácilmente todos los contratos asignados por el Gobierno de Estados Unidos. 

Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).– Esto es precisamente lo que Donald Trump y sus asesores intentaban evitar, dice hoy The Wall Street Journal.

“Hace apenas seis días, altos asesores de Trump se tragaron su irritación con Elon Musk y planearon una despedida amistosa en el Despacho Oval. Informaron al Presidente sobre las acusaciones de consumo de drogas de Musk para que Trump estuviera listo para defender al multimillonario si los periodistas planteaban el tema en su evento de despedida”, cuenta el diario.

Hasta el miércoles por la noche, Trump minimizó cualquier conflicto con Musk en una reunión con senadores republicanos, según personas familiarizadas con sus declaraciones, a pesar de que el multimillonario había pasado los últimos días menospreciando la agenda legislativa del Presidente.

“Durante el fin de semana, después de que Trump despidiera al aliado de Musk como director de la NASA, el Presidente dejó claro a sus allegados que no planeaba una confrontación de alto perfil con su exasesor”, dice The Wall Street Journal. “Esa buena voluntad desapareció el jueves. A los trece minutos de una reunión en la Oficina Oval con el canciller alemán Friedrich Merz, Trump expuso sus frustraciones con Musk, marcando el inicio de un día vertiginoso en el que dos de los hombres más poderosos del mundo pasaron de ser amigos a enemigos”.

Poder político, poder del dinero

El año pasado, dice The New York Times, los dos multimillonarios impredecibles formaron una sociedad y se comprometieron a impulsar al país en una nueva dirección. Donald Trump tenía el poder político. Elon Musk, el dinero y el poder de las redes sociales.

Pero el jueves, coincide el diario neoyorquino con The Wall Street Journal, su unión se disolvió de forma sorprendentemente pública y rápida, con ambos atacándose mutuamente por asuntos tan importantes como insignificantes. Más allá del drama inmediato, la ruptura entre el Presidente y el hombre más rico del mundo trastocó una de las dinámicas más poderosas que moldeaban el segundo mandato de Trump.

Su disputa comenzó días atrás por el emblemático proyecto de ley de política nacional del Presidente, que Musk había calificado de “repugnante abominación”. Pero el jueves se intensificó de forma descontrolada, “convirtiéndose en una pelea sobre quién merecía más crédito por la victoria electoral de Trump, por qué Musk no se había maquillado el ojo morado durante una aparición en el Despacho Oval la semana pasada y por qué Trump había retirado abruptamente su apoyo a un socio de Musk nominado para dirigir la NASA”.

Entonces vino la locura: Ataques en sus respectivas redes sociales; Trump amenazó con recortar los miles de millones de dólares en contratos del Gobierno federal con las empresas de Musk, etcétera. Musk desató una andanada de ataques contra el hombre al que una vez había elogiado efusivamente. Sugirió que podría ser el momento de crear un nuevo partido político, afirmó que había referencias a Trump en documentos gubernamentales sobre el difunto financiero y delincuente sexual Jeffrey Epstein y manifestó su apoyo a una publicación que pedía el impeachment del Presidente.

Guerra de misiles

Musk podría utilizar sus miles de millones de dólares contra Trump, sus aliados y su agenda, dice The New York Times. Tras gastar más de 250 millones de dólares para ayudar a elegir al Presidente, Musk podría fácilmente financiar campañas contra los republicanos. Ha calificado el proyecto de Ley de política nacional de Trump como una “abominación repugnante” y el jueves atacó a los líderes republicanos del Congreso en X, su empresa de redes sociales.

Además, Musk podría usar las redes sociales como un factor irritante. “El jueves por la tarde, Musk publicó una encuesta en X, preguntando si era hora de ‘crear un nuevo partido político en Estados Unidos que realmente represente al 80 por ciento del centro’. Más del 80 por ciento de los casi dos millones de encuestados hasta la fecha han votado ‘sí’. Y en respuesta a una publicación que sugería que ‘Trump debería ser sometido a un juicio político’, Musk respondió: ‘Sí’”.

Tras meses de estrecha relación con el Presidente, Musk podría ahora causarle problemas al Presidente al afirmar tener información privilegiada. Dice The New York Times: “El jueves, sin ofrecer pruebas, afirmó que la Administración Trump había retrasado la publicación de los archivos sobre Jeffrey Epstein porque su nombre aparecía en ellos. ‘Guarden esta publicación para el futuro’, escribió. ‘La verdad saldrá a la luz’. Los demócratas de la Cámara de Representantes no tardaron en reaccionar”.

“[Musk puede] usar sus empresas para incomodar a la administración. Escribió que desmantelaría ‘inmediatamente’ la nave espacial Dragon de SpaceX, que transporta astronautas y suministros de la NASA hacia y desde la Estación Espacial Internacional. La amenaza llevó a Stephen K. Bannon, aliado de Trump y uno de los principales críticos de Musk, a sugerir que Trump ‘se apodere de SpaceX esta noche antes de la medianoche’ mediante una orden ejecutiva. El jueves por la noche, en respuesta a un usuario de X que pidió a Trump y a Musk que se ‘calmaran’, Musk dijo: ‘Buen consejo. Vale, no desmantelaremos Dragon’”, detalla el diario neoyorkino.

Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, sentado en la Oficina Oval de la Casa Blanca con Elon Musk y su hijo al lado. Foto: Especial

Ahora, Trump le puede responder, y duro. Por ejemplo, puede recortar los contratos con las empresas de Musk, como ya amenazó. “En su propia plataforma de redes sociales, Truth Social, Trump sugirió que rescindir los contratos gubernamentales con las diversas empresas de Musk, incluyendo SpaceX y Tesla, sería ‘la manera más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto’. El año pasado, a las empresas de Musk se les prometieron tres mil millones de dólares en casi 100 contratos con 17 agencias gubernamentales”, dice hoy el Times.

Trump puede investigar el estatus migratorio y el consumo de drogas de Musk. Steve Bannon solicitó el jueves una “investigación formal sobre su estatus migratorio, ya que creo firmemente que es un inmigrante ilegal y debería ser deportado del país de inmediato”. Musk es ciudadano estadounidense naturalizado y nació en Sudáfrica. Bannon también solicitó una investigación sobre su consumo de drogas y sus esfuerzos por obtener información clasificada sobre planes militares relacionados con China.

Además, el Presidente puede revocar la autorización de seguridad de Musk. “Bannon sugirió que se suspendiera la autorización de alto secreto de Musk durante las investigaciones sobre el multimillonario tecnológico. Sin embargo, Trump también podría revocar por completo la autorización de Musk, que este posee como parte de los contratos gubernamentales relacionados con el trabajo de SpaceX con la NASA. Esto dificultaría enormemente que Musk siguiera colaborando con el Gobierno”, dice The New York Times.

Trump dispone de un amplio abanico de poderes para dañar a Musk. ¿Lo hará? Depende de Musk. Podría poner fin a algunos de los proyectos favoritos de Musk, como el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental, así como su apoyo a los sudafricanos blancos. Eso significaría lanzarse con todo y esperar una respuesta virulenta.

Redacción/SinEmbargo

Redacción/SinEmbargo

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