13 años de Igualdad Animal: un legado de lucha y esperanza para los animales

21/09/2025 - 6:32 am

Cumplir 13 años como organización dedicada a los animales no es sólo un motivo para celebrar, es, sobre todo, un momento de reflexión sobre la lucha que nos ha traído hasta aquí, sobre lo que hemos logrado y sobre el camino que aún falta recorrer en un país como México, donde la crueldad hacia los animales de granja sigue siendo la norma y no la excepción.

Recuerdo los primeros años de Igualdad Animal en México. Nos enfrentábamos a un panorama desolador: no había leyes que reconocieran la crueldad hacia los animales de granja, y mucho menos mecanismos para sancionar a quienes los explotaban de manera brutal. Hablar de derechos animales sonaba casi a utopía. Sin embargo, en estos 13 años hemos aprendido que nada es imposible cuando la verdad se abre paso y cuando la sociedad exige cambios.

Hoy podemos decir que contribuimos a logros históricos. Oaxaca aprobó su primera Ley de Protección y Bienestar Animal que incluye a los animales de granja. Y en 2024, México dio un paso sin precedentes al reconocer a los animales en la Constitución. Ese cambio, que parecía inalcanzable, se construyó con años de investigación encubierta, denuncias, trabajo legislativo y la voz de miles de ciudadanos que se negaron a mirar hacia otro lado.

Pero si algo nos han enseñado estos años es que las conquistas legales son apenas el inicio. La realidad de los animales en granjas y mataderos sigue siendo de encierro, dolor y muerte. Por eso, desde Igualdad Animal impulsamos hoy una Ley General de Bienestar Animal que establezca un piso mínimo en todo el país. Queremos que ningún estado se quede atrás y que las gallinas, vacas, cerdos y peces, que sufren invisibles en sistemas industriales, tengan por fin un marco de protección real.

El aniversario nos recuerda también la fuerza del activismo. Ningún cambio habría sido posible sin las investigaciones encubiertas que han mostrado el horror detrás de la carne, la leche o los huevos; sin las protestas frente a supermercados y empresas; sin el trabajo incansable de voluntarias y voluntarios que multiplican el mensaje de compasión. La industria sabe que ya no puede ocultar la verdad, porque somos muchas y muchos los que estamos dispuestos a incomodar, a señalar y a exigir que las jaulas, los mataderos y las prácticas crueles terminen.

Nuestra lucha tampoco se detiene en México. Este año expusimos el maltrato sistemático en mataderos de Argentina, abriendo un debate necesario en América Latina, una región que suele mirar hacia otro lado frente a la ganadería industrial. El dolor de los animales no conoce fronteras, y nuestra respuesta tampoco debe conocerlas.

En estos 13 años también hemos sembrado alternativas. Con Love Veg hemos mostrado que otra forma de alimentarnos es posible: más justa, más sostenible y, sobre todo, libre de crueldad. Cada taller en una comunidad, cada menú en una escuela, cada familia que decide incorporar más alimentos vegetales, es una semilla que germina hacia el futuro que soñamos.

Ese futuro es uno en el que los animales no sean considerados objetos de explotación. Un futuro en el que la justicia se entienda como un principio que abarca a todos los seres con los que compartimos este planeta. Falta mucho para llegar ahí, pero estos 13 años son prueba de que la perseverancia y la organización logran mover lo que parecía inamovible.

A cada activista, voluntario y ciudadano que ha acompañado este camino, les debemos cada victoria. Y también la promesa de seguir. Porque no nos detendremos hasta que los animales dejen de ser invisibles y hasta que la compasión y la justicia sean la norma. Ese es el legado que hemos construido y que seguiremos defendiendo en los años por venir.

Dulce Ramírez

Dulce Ramírez

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