La aceptación de los partidos políticos entre la población está en franca caída. Estas circunstancias despiertan el interés y apoyo a la iniciativa de reforma que propone disminuirles hasta en un 50 por ciento el financiamiento.
Ciudad de México, 6 de octubre (SinEmbargo).- Voto por voto y peso por peso, esa sería la fórmula más saludable, justa y honrada de financiamiento a los partidos políticos, para que esas organizaciones, convertidas actualmente en botín y negocio de camarillas, se esmeraran por presentar mejores candidatos, hacer mejores campañas y trabajar con dedicación para involucrar a más personas en las contiendas electorales, pues la actual fórmula para calcular el financiamiento anual, además de ventajosa y perversa, les permite dedicarse con singular entusiasmo al ocio, el despilfarro y las frivolidades.
La reducción del financiamiento a los partidos fue una propuesta que hizo el expresidente Andrés Manuel López Obrador el lunes 5 de febrero del 2025 y es también una exigencia expresada por la actual mandataria, Claudia Sheinbaum Pardo, en reiteradas ocasiones. Por eso, hay una idea que valdría la pena considerar, la de la consejera electoral Norma Irene de la Cruz Magaña, quien propone que el financiamiento a los partidos políticos sea en proporción a los votos que reciban en la elección inmediata anterior en la que hayan participado, de acuerdo con el porcentaje que de sufragios que hubiese recibido cada fuerza política.
La consejera De la Cruz Magaña considera que la actual fórmula de financiamiento a los partidos políticos es un "incentivo perverso", pues no importa el número de electores que vote, porque al final se toma en cuenta todo el padrón electoral para calcular el financiamiento anual. Reflexionó que si de la participación ciudadana dependieran las prerrogativas de los partidos políticos, tendrían que esforzarse por presentar mejores candidatos, hacer mejores campañas e incrementar el interés y la participación de los ciudadanos en los comicios.
En el mismo sentido se pronunció el Magistrado electoral Felipe de la Mata Pizaña quien secundó la idea de calcular el financiamiento a los partidos políticos con base en la votación que reciban: “Eso haría que los partidos tuvieran el incentivo de tratar de conseguir que la gente salga a votar. Quizá cambiando la fórmula se pueda conseguir una mejor participación”. Las opiniones de la consejera y el magistrado electoral fueron publicadas hoy lunes 6 de octubre del 2025 por el periódico capitalino Reforma.
Lo que propuso AMLO
Actualmente la Fracción Segunda del Artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece: “a).- El financiamiento público para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes se fijará anualmente, multiplicando el número total de ciudadanos inscritos en el Padrón Electoral por el sesenta y cinco por ciento del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización...”.
Esa misma Fracción Segunda agrega: “b).- El financiamiento público para las actividades tendientes a la obtención del voto durante el año en que se elijan Presidente de la República, senadores y diputados federales, equivaldrá al cincuenta por ciento del financiamiento público que le corresponda a cada partido político por actividades ordinarias en ese mismo año; cuando sólo se elijan diputados federales, equivaldrá al treinta por ciento de dicho financiamiento por actividades ordinarias”.
En su iniciativa el expresidente López Obrador propone reformar esa Fracción Segunda, del Artículo 41 constitucional en los siguientes términos: “El financiamiento público para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes se fijará anualmente, multiplicando el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral por el treinta y tres por ciento del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización. El treinta por ciento de la cantidad que resulte de acuerdo a lo señalado anteriormente, se distribuirá entre los partidos políticos en forma igualitaria y el setenta por ciento restante [se distribuirá] de acuerdo con el porcentaje de votos que hubieren obtenido en la elección de diputados inmediata anterior”.
¿Cumplen los partidos políticos con las tareas esenciales que les impone la Constitución Política del país en su artículo 41? ¿Qué es lo que dice la ley al respecto?
“Los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, fomentar el principio de paridad de género, contribuir a la integración de los órganos de representación política, y como organizaciones ciudadanas, hacer posible su acceso al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo, así como con las reglas que marque la ley electoral para garantizar la paridad de género, en las candidaturas a los distintos cargos de elección popular”.
Además, el artículo 41 agrega: “Sólo los ciudadanos y ciudadanas podrán formar partidos políticos y afiliarse libre e individualmente a ellos; por tanto, quedan prohibidas la intervención de organizaciones gremiales o con objeto social diferente en la creación de partidos y cualquier forma de afiliación corporativa”.
Las razones
En la exposición de motivos de la iniciativa presentada por López Obrador en febrero del 2024, para reducir el financiamiento a los partidos políticos se advierte: “Cuando se introdujo el sistema de financiamiento anual de los partidos, se buscaba detener las transferencias subrepticias de dinero público a favor del partido oficial, principal elemento de inequidad respecto de otras expresiones políticas. Un sistema de partidos democrático se funda en partidos políticos cuya legitimidad y capacidad de acción política se basan en el apoyo social, producto de sus propuestas programáticas, es decir, de su capacidad de obtener el apoyo ciudadano como única condición viable para el ejercicio del poder”.
Los ciudadanos se han vuelto cada día más exigentes con los partidos políticos, de tal manera que actualmente sólo hay seis con registro oficial y con una muy dudosa reputación. Morena, PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, Partido Verde y Partido del Trabajo. Pese a que cada año hay menos partidos políticos, el financiamiento a esas organizaciones de presuntos ciudadanos sigue aumentando año con año.
A eso habría que agregar el enorme desprestigio de los partidos políticos que se ha profundizado co el tiempo. Casi el 80 por ciento de los ciudadanos de México considera que los partidos políticos son un foco de corrupción. Sólo los policías preventivos son percibidos como más corruptos que los partidos políticos. En tanto que apenas el 2.5 por ciento de los ciudadanos afirmaron tenerles mucha confianza.











